Los puntos negros son poros obstruidos por exceso de impurezas - sean estas suciedad o células muertas - las que no permiten que la grasa natural de la piel se distribuya hacia la superficie. Seguro te has visto con algunos de ellos (o quizás muchos) en la “zona T” de tu rostro, es decir, en tu frente, mentón y nariz, y lo más probable es que te frustre no saber una forma realmente efectiva de eliminarlos, ya que además de ser poco estéticos, eventualmente se convierten en espinillas o granos.
¡Qué molestos son! Pero por suerte hay formas de combatirlos, y aunque requerirás paciencia, con estas 5 reglas lograrás el cutis limpio y terso que tan imposible parece de lograr.
Manos afuera.
¿Sabías que no es normal tener puntos negros –menos aún espinillas– en los costados de la cara? Si esto te ocurre, es porque te estás tocando demasiado. Tus manos son la principal fuente de transmisión de bacterias y suciedad hacia tu rostro, por lo que, si tienes una piel propensa a la formación de puntos negros, lo primero que debes hacer es dejar de tocártelo, a excepción de cuando vas a lavarlo, e incluso antes de hacer eso debes desinfectar tus manos.
Exfoliar, exfoliar y exfoliar.
Como mencionamos antes, los puntos negros son producto del exceso de grasa en la piel por poros obstruidos o “cerrados”. Una buena forma de abrirlos para poder realizar una buena limpieza bajo las capas superficiales de la piel, es dilatando nuestro rostro con vapor caliente para que sea más sencillo tener acceso, y luego exfoliar con un producto de textura rugosa o arenosa que saque la suciedad y que sin embargo no dañe la piel. El exfoliante OceanSalt de Lush, es uno de los mejores productos para realizar este paso por contener agentes astringentes, pero también puedes lograr los mismos resultados con un simple exfoliante a base de azúcar y aceite de coco.
Uso de maquillaje
Desde tocar tu cara con tus manos sucias hasta el simple contacto de tu piel con el aire puede obstruir tus poros y dar como resultado un rostro infectado por impurezas subcutáneas ¡Imagina lo que hace el maquillaje entonces! Claro que no se trata de no utilizarlo en lo absoluto, sino que de saber quitarlo y ser constante al hacerlo todas las noches antes de dormir. Sobre todo es importante limpiar las bases de maquillaje y los polvos compactos o translucidos que se absorben en la piel del rostro imposibilitando a la grasa salir a flote y eliminarse de forma natural.
Hormonas y estrés.
Es cierto que, cuando estamos con el síndrome premenstrual, nuestro cuerpo produce más grasa debido al desorden hormonal que se da en esos días. Eso es algo inevitable, y el mismo efecto ocurre cuando estamos estresadas, por lo que cabe poner atención a nuestro estado emocional si nos preocupa la salud de nuestra piel. Hacer actividades que nos distraigan y relajes, como leer, pintar o salir a correr, nos mantendrán libres de estrés y de desórdenes hormonales.
Un poco de ayuda extra.
Cuando nada funciona (y una visita al dermatólogo no es opción) existe una forma casera de eliminar los puntos negros del rostro de forma rápida y efectiva. Para ello solo necesitarás la clara de un huevo, un pincel y toalla absorbente. El truco consiste en dilatar tus poros con calor y luego, como haciendo una máscara de papel maché, cubrir tu zona T (o toda área en que hayan puntos negros) con toalla absorbente. El pegamento entre tu piel y el papel será la clara de huevo, la que al secarse y extraerse del rostro, dejará pegadas las impurezas en la capa seca de toalla. Este truco también funciona con cola fría, sin embargo debes fijarte de que ésta no sea tóxica antes de aplicarla en tu rostro.
¿Conocer alguna otra forma de evitar la aparición de puntos negros?