El perfume no sólo es parte del look de una persona, sino que también de su identidad, y es por eso que varias nos consideramos fans de las fragancias. Sin embargo, hay ocasiones en que nuestro aroma favorito tienen un precio bastante alto, pero el presupuesto con el cual contamos es limitado. Pero las mujeres somos busquillas y dejamos los pies en la calle o los dedos cansados de tanto buscar en Google, hasta que encontramos esa ganga que nos hace el día y además nos permite adquirir esa Eau de Parfum o Toilette que tanto buscamos, pero a una fracción de su costo en el mercado tradicional.
Lamentablemente las ofertas mágicas no existen y si nos ofrecen un perfume de los más costosos a menos de un tercio de su valor, lo más probable es que estemos a punto de ser víctimas de un engaño y terminemos comprando una falsificación. Para que no caigas en el engaño, a continuación encontrarás algunas claves para diferenciar un perfume original de una imitación:
Una compra informada
Es fundamental que antes de comprar a tontas y a locas, te informes respecto al perfume que comprarás. Es de suma importancia que manejes detalles como los tamaños en los que está disponible (ML), si trae o no papel celofán, como es la caja que lo empaca, qué aroma tiene y cuál es el color y forma de la botella, para que mantengas los ojos bien abiertos ante el más mínimo detalle y puedas detectar cualquier señal que pueda producirte desconfianza, respecto al producto que estás a punto de comprar.
Producto sellado
Una de las primeras cosas que deberemos tomar en cuenta, antes de llevarnos el perfume a casa, es que esté sellado. El papel celofán envuelve la caja de la mayoría de los perfumes, aunque hay algunas marcas dejaron de trabajar con este elemento. Lo recomendable es averiguar si la marca de tu perfume favorito utiliza o no esta envoltura transparente. Si lo hace, no deberás aceptar una fragancia que presente signos de que esta capa (que envuelve a la caja) haya sido removida de manera parcial o total, o peor aún, si no incorpora este elemento en su presentación.
Sello ASIMCO
Asimco es la sigla para denominar a la Asociación de Importadores de Cosméticos y se trata de un sello que poseen los perfumes importados, pero que aplica solamente en Chile. Este sello permite identificar a las importadoras que pagan un impuesto por traer los productos a Chile, pero cada comerciante decide si pagar o no, a la hora de importar perfumes. Si optan hacerlo, cuentan con el respaldo de la Asociación mencionada anteriormente. Hay perfumes originales que no traen este sello pero (porque quienes los traen no pagaron el impuesto), pero de igual manera se debe abrir bien los ojos y tener en cuenta en qué lugar estás comprando el perfume, si es en una importadora que entrega boleta y que posee un local establecido o si lo estás adquiriendo en la calle, en circunstancias bastante sospechosas.
Local establecido VS comercio informal
Como sucede con la mayoría de los productos que adquirimos, siempre debemos preferir locales que cuenten con instalaciones reconocibles, que tengan años de trayectoria, que entreguen boleta y también garantía de sus productos, para poder devolverlo en caso de cualquier problema. Si compras una fragancia en el comercio informal, aunque te tiente el hecho de que esté mucho más barata que en las grandes tiendas, podrías terminar pagando un precio muy alto ¿Por qué? porque al adquirir productos en el comercio informal no tienes derecho a garantía y no recibes boleta (por lo cual no tienes cómo probar que hiciste la compra) ni menos aún podrás reclamar si el producto no cumple con tus expectativas.
Precio sospechosamente económico
Si el perfume que compras habitualmente supera los $50.000 pesos, pero lo encuentras de ocasión a un tercio de su valor, entonces deberás sospechar. Si bien es cierto las importadoras ofrecen valores bastante más económicos, nunca una fragancia original costará un tercio menos que su precio en grandes tiendas. Lo anterior, ya que es necesario considerar costos como el de importar el producto, el pago de un local, la declaración de impuestos, entre otros aspectos que deberán estar parcialmente cubiertos por el valor del perfume. Por eso, si te ofrecen una ganga demasiado barata, lo mejor es que no compres el producto.
Colores e impresión de la caja
Las cajas de los perfumes siempre son de cartón sólido, pero con una textura suave y colores brillantes. Si notas que el material de la caja no es demasiado resistente, si presenta manchas de tinta, si los colores se ven algo desteñidos o muy diferentes a las fotos que viste en Internet, si la caja se siente húmeda o presenta dobleces y cortes irregulares, entonces puedes estar en presencia de un envoltorio falsificado. Si el producto que estás adquiriendo viene sin caja, mantente aún más alerta.
La botella
Las botellas de los perfumes son de cristal natural y se cortan en una sola pieza, para evitar el uso de pegamento, ya que este elemento arruina o altera el aroma del producto. Si ves un frasco con 2 mitades y pegamento en el centro o un envase en malas condiciones, con letras desteñidas, que no posee todo el contenido y se ve como si estuviera usado, estás en presencia de una imitación de mala calidad, que puede presentar una falsificación de la botella o también se puede tratar de un frasco de original, pero que fue rellenado después de su uso. Por lo anterior, se recomienda destruir los envases de perfumes antes de botarlos, para evitar riesgos de uso inescrupuloso.
Olor y fijación
Hay perfumes que presentan mayor fijación que otros, pero ningún aroma durará en tu piel menos de una hora. Si percibes que la fragancia que estás comprando tiene un notorio, fuerte y desagradable aroma a alcohol y además, apenas lo aplicas en tu puño se evapora, no estás experimentando el aroma de un perfume original. Debes tener mucho cuidado, ya que al tratarse de imitaciones no autorizadas, no sabes qué componentes son utilizados para su elaboración y qué tan dañinos pueden ser para tu piel.
Número de lote
Los perfumes, en su mayoría, incorporan un número de lote en la caja (específicamente en la parte inferior). Este número debe coincidir con el que trae impreso en la botella (por lo general, también en la parte inferior) y si notas que el número de caja no coincide con el del envase, lo más probable es que sea un producto falsificado y que la botella haya sido adulterada.
Si quieres comprar un perfume, que no está dentro del rango de los económicos, lo mejor es que ahorres y esperes hasta juntar el dinero suficiente. Las ofertas tentadoras, las gangas de cuneta y las ocasiones que duran 5 minutos, pueden costarte mucho más caras que el valor del perfume original, ya que podrías ser víctima de un engaño.