Ya sea si tenemos el cabello rizado, con ondas o ya alisado, siempre querremos lucir y mantener un pelo liso todo el día. Imposible misión pensarías y sólo alcanzable, al parecer, andando con la plancha alisadora para arriba y para abajo en tu cartera.
La humedad, el viento, el calor y otros factores ambientales pueden proporcionar un exceso de frizz a nuestro peinado y desordenarlo fácilmente. Por ello, es fundamental que tengas en consideración algunos trucos para garantizar tu liso soñado de principio a fin y durante toda la ardua jornada.
Para empezar, es ley que utilices para lavarte el cabello un shampoo y acondicionador para cabello, liso. ¿Por qué? Para empezar a disminuir desde un comienzo el volumen y ordenar las hebras capilares de cuero cabelludo a puntas.
Una vez realizada la limpieza, es fundamental que seques tu pelo con el secador, ya que el dejarlo secar por sí solo, a temperatura ambiente, le otorgará más volumen y enredará. Así que, cepilla de arriba hacia abajo mientras lo vas secando.
Luego peina una vez y aplica un protector de calor o térmico por todo el cabello (opta por uno de aceite de argán, que siempre será rico en ácidos grasos omega 3 y 6, así como vitamina E) , haciendo hincapié en las puntas sobre todo y volver a cepillar para asegurarnos que el producto sea bien esparcido. ¿Para qué sirve esto te preguntarás? Bueno, para protegerlo y evitar dañarlo al momento de utilizar nuestro infaltable alisador
Ahora divide el pelo por secciones y sepáralas con una pinza o pinche. La idea es ir trabajando con el cabello de más abajo hacia los mechones superiores y cuando lo tengas localizado, aplicarás laca de fijación media-baja. Ya que, si utilizas un producto de mayor fijación, tu pelo quedará rígido, amontonado y sin movimiento. Así que, si utilizas el fijador indicado, tu liso lucirá brillante, natural y muy suave.
Una vez que la aplicaste, pasa tu mano por entremedio de los mechones de cabello para que el producto se distribuya mejor y pasa ahora por sobre éste tu plancha alisadora. Repite la misma operación en cada separación de pelo realizada y hasta que termines con todas.
Cuando termines, vuelve a cepillar el pelo en su totalidad y sella las puntas con un sérum, que aplicarás con las yemas de los dedos para evitar una apariencia grasa. Además, usa una vez más la laca de forma general y sin que les llegue a las raíces, para evitar una apariencia de caspa o resequedad en tu peinado.
Siguiendo estos consejos no debieras tener problemas para mantener un pelo liso todo el día, pero de igual forma lo último que te puedo aconsejar es optar por un corte de cabello que no sea en capaz, ya que este tiende a otorgarle al cabello un look más desordenado y que se tiende a levantar o parar. Tampoco, es recomendable dormirse con el pelo mojado o tomado, porque también sólo ayudará que tu pelo amanezca marcado y sea más difícil de alisar. No olvides que la idea es utilizar un alisador, pero ojalá no más de una vez en el día y no durante toda la semana.
¡Así que atrévete y dale la bienvenida al liso que siempre has soñado! Realizando este simple pero necesario ritual de peinado.