Ya el nombre es feo. Y lo tiene porque ellos son feos, y además, dolorosos. Vienen en distintos tamaños, formas pero casi siempre, con el mismo nivel de tortura. Hablamos de los juanetes, ese suplicio que algunas de nosotras sufrimos en los pies.
Y no estamos hablando del dolor "para ser bellas hay que ver estrellas", hablamos de otro tipo de incomodidad que al parecer, nos mandó nuestro creador. Los juanetes son una formación (o deformación) del hueso que sale en la base del dedo gordo del pie, de la llamada articulación metatarsofalángica. Esto hace que el dedo se tuerza hacia afuera, empujando a los otros dedos. Lo que queda de esto es la formación del juanete, que es el hueso metatarsiano - el hueso ubicado directamente debajo del dedo gordo del pie- que sale hacia un lado. Lo más malo de los juanetes no es sólo la parte estética sino el dolor que producen. Como el juanete se forma justo en la articulación, donde normalmente descansa el peso del cuerpo cuando caminamos, al caminar haces presión en ellos cada vez que das un paso. Esto se traduce en dolor, fricción en los zapatos, callos y ampollas.
Pero ¿ qué causa los juanetes? ¿ Es culpa de tu abuelita y su herencia? Pues no apures tanto a echarle -toda- la culpa a tu familia. Según orthoinfo.aaos.org la causa principal en la formación de juanetes es el uso prolongado de calzado matador: zapatos de punta, estrechos y mala horma. Así que quizás esos tacones que amas, y odias por el dolor que te dan, te pueden dar más dolor con el pasar del tiempo. Y bueno, sí, también puedes echarle la culpa a la abuelita: WebMd dice que quizás en tu familia abundan los juanetes y las estructuras débiles de los pies. Problemas como arco bajo, pie plano y articulaciones laxas también hacen que seas más susceptible a esta formación. Ahí es cuando te das cuenta que quizás era mejor heredar las caderas de tía o de tu mamá. Otra causa es la artritis, las personas que sufren de esta enfermedad pueden desarrollarlos así como las que tienen problemas en el largo de sus piernas.
Y hay más: la Universidad de Harvard explica que las mujeres somos 10 veces más propensas a sufrir de juanetes que los hombres. Y no sólo tu genero te ataca, también tu profesión. Profesoras, enfermeras y cualquier trabajo que implique largas horas de pie. También las bailarinas de ballet por el estrés que le ponen a las articulaciones y cuando estás embarazada, debido a los cambios hormonales que sueltan un poco tus articulaciones y ligamentos, también te hacen propensa a desarrollarlos.
Pero no todo está perdido, hay cosas que puedes hacer para estar más cómoda si tienes juanetes. Si bien, cuando el dedo gordo ya se ha "encaramado" sobre los otros y el ángulo del juanete es muy pronunciado y doloroso, entonces la solución sería la cirugía, pero para prevenir, o cuando está recién formándose el juanete, en clevelandclinic.org se aconseja que además de usar el zapato adecuado, puedes trabajar en mantener un peso sano (para no darle tanta tensión a la articulación); comprar plantillas que ayuden a que los arcos de tus pies tengan la forma adecuada; usar bolsas de hielo, ultrasonido y masaje cuando estén muy adoloridos y hasta utilizar parches y correctores de juanetes nocturnos, bajo supervisión médica.
Prefiere hoy un calzado cómodo y adecuado, para no tener que lamentarlo mañana, con dolorosos procedimientos para corregir esta malformación.