Mi hijo nació con la piel muy lisa; sin embargo, conforme han pasado los años, minúsculas manchas han aparecido en sus mejillas y nariz. Se trata de las simpáticas pecas. En lo personal, las adoro y procuro que él también lo haga, porque luce muy bien con ellas. Sin embargo, estoy cierta de que no todas las personas piensan del mismo modo y para algunas, estas pequeñas marquitas son bastante molestas.
Pero bien; en el post de hoy vamos a dilucidar qué son y por qué se originan las controvertidas pecas:
1. El sol: Es uno de los principales responsables de su formación. Al ser expuesta a este astro, la dermis acumula de modo anormal un pigmento en un solo punto, lo que se traduce en el surgimiento de esta marca. Podremos notar cómo a medida de que nuestros baños de sol sin protección aumentan, la forma y color de las pecas también se modifica, producto de que a mayor daño, más oscuras y notorias se tornarán. Sin embargo, ¡tranquila!. No son indicios de cáncer a la piel. Tómalas como una advertencia y no olvides aplicarte bloqueador solar.
2. Genética: La herencia también es esencial al momento de determinar las causas de su origen. Son muy comunes en personas de cutis y cabello claros, especialmente en pelirrojos. En estos casos, lo más probable es que las pecas obedezcan a factores hereditarios, independiente de la exposición solar o los hábitos.
Como ves, las simpáticas pequitas - que, personalmente, considero ¡mega atractivas! - no son indicio de algo maligno, al contrario. Sólo una condición genética que te hace ¡única! o una advertencia de que debes protegerte al momento de tomar sol. Mi consejo es que las aceptes como parte de tu vida y tu identidad, sacándoles el mayor partido. Eso sí, no olvides que si alguna cambia de tamaño o color, debes consultar con tu dermatólogo a la brevedad.
Y bien, ¿estás dispuesta a disfrutar de tus pecas?