Seguro más de una vez tuviste una molesta irritación en tu piel, caracterizada por un insoportable picor, descamación y molestia. Quizás no fuiste al especialista de inmediato y buscaste diversas cremas. Pudiste tener suerte en hallar aquella precisa para tratar tu problema, pero continuas desconociendo el origen. Pues bien, en idBelleza te contamos las principales causas de esta afección, para que extremes los cuidados:
1. Exposición a agentes químicos: Los aerosoles o perfumes demasiado fuertes e irritantes pueden causar verdaderos estragos en nuestra piel, si tienen contacto directo con ella. Por eso, si notas rojez o picor tras aplicar tu fragancia favorita o entrar en contacto con un desodorante ambiental, descontinúa el uso y evalúa si tu tez mejora.
2. Factores ambientales: Climas extremos como el frío o el calor son altamente perniciosos para el cutis. Por eso, en estaciones extremas como el invierno o verano, la crema hidratante será ¡un must!. Asimismo, la radiación UV suele hacer de las suyas, exponiéndote a severas afecciones (como el cáncer de piel). Por eso, independiente de la temporada en que nos encontremos, el protector solar es indispensable en tu nécessaire.
3. Microorganismos: ¡Estamos rodeados por ellos!. Se encuentran en todas partes, acechándonos aunque no los veamos. Por lo mismo, si algún virus, bacteria u hongo coloniza tu piel, lo más probable es que te veas expuesta a una severa irritación. Pero ¡no te preocupes!. Nada que un dermatólogo y una buena crema no puedan resolver.
4. Estrés: El factor emocional es totalmente relevante tratándose del bienestar general. Así, una situación de estrés constante no sólo afectará nuestra psiquis, sino también la salud del cutis y todo el organismo. Una persona agobiada es más proclive a padecer irritaciones, psoriasis o eczemas, dado que su piel produce neuropéptidos, minúsculas proteínas que originan dichos problemas.
5. Deshidratación: El agua es esencial para una buena calidad cutánea. Por eso, si no te hidratas correctamente - ya sea a través de cremas, geles, lociones o bebiendo suficiente líquido - lo más probable es que tu piel acuse este maltrato. ¿Cómo? Pues a través de la aparición de granos - tras reemplazar el agua faltante por aceite -, resequedad y por supuesto, irritaciones.
Ahora que conoces las causas de este feo problema estético y de salud, ¡procura prevenir que te ocurra! Dale a tu piel los cuidados necesarios y ¡protégela de cualquier daño!. Ella sabrá agradecerte, brindándote belleza luminosa.