Sabemos que tener de vez en cuando nuestras mejillas rojas, ya sea por el calor, por el ejercicio, o por algun momento incómodo y vergonzoso es normal, pero una rojez constante y sin motivo aparente en el mentón, mejillas y nariz puede significar algo más.
La rosácea afecta a más de 16 millones de personas en Estados Unidos, y es una de las enfermedades a la piel más generalizadas. Aun así, el 95% de las personas diagnosticadas no conocen los signos y síntomas, y no están conscientes de que si no se tratan, la rosácea puede causar problemas sicológicos, y sociales importantes, sin mencionar que la salud de la piel puede empeorar.
La dermatóloga Cybele Fishman afirma que, segun un estudio, se relaciona las bacterias estomacales con la presencia de rosácea.
Dado lo común que se ha vuelto la rosácea, no nos sorprende escuchar a muchas personas preguntarse por ejemplo, en que se diferencia la rosácea y el acné, o ¿cuál es la mejor manera de tratar esta enfermedad? o ¿Será peor si me aplico maquillaje?
Las doctoras Doris Day y Mary Erhard respondieron estas preguntas, afirmando primero que la rosácea es muy distinta al acné, ya que este último ocurre con mayor frecuencia en la adolescencia, está relacionado con bacterias, e incluye una combinación de espinillas rojas, puntos negros y blancos. Se trata con medicamentos específicos que a veces empeoran la rosácea. La rosácea en cambio se da más a mediados de los veinte, o comienzos de los treinta. La rosácea también presenta a veces bultitos en la piel, razón por la cual se confunde con el acné. Puede también afectar la nariz y los ojos, y posee muchos detonantes: alcohol, estrés, temperaturas extremas, y alimentos demasiado condimentados, que pueden afectar la gravedad y aparición de la rosácea, dependiendo de tu situación particular. Entender estos detonantes puede ayudar a controlar la enfermedad, y además hay tratamientos (muy distintos a aquellos usados para el acné) que se usan para minimizar la aparición de rosácea.
Lo peor que puede hacerse es confundir la rosácea con acné, puesto que el tratamiento para este último es muy distinto que aquel para la rosácea y puede empeorar la situación. Es importante consultar con un profesional primero si se tienen dudas.
Con respecto al maquillaje, a muchas personas se les manifiesta más la rosácea en la frente, nariz y mejillas, y utilizan maquillaje para ocultarla. Las doctoras aconsejan no usar demasiado maquillaje a menos que sea estrictamente necesario, consultando primero a su médico para que le indique los pasos a seguir. Preferir aquellos correctores con tinte verde, que cubren lo rojo, y optar por aquellos cosméticos que no contengan ácido salicílico ni parabenos, ya que ambos pueden desencadenar la rosácea. Deben buscar productos diseñados para piel sensible. Otra idea que sugieren, es maquillar bien los ojos y no la rojez, ya que a veces no se trata de cubrir, sino de distraer.
Vía: Pop Sugar