Me da cierta tristeza hablar de Brittany. Se fue muy joven, y su muerte me golpeó, porque me gustaba mucho como actriz, la encontraba muy graciosa y talentosa, además de linda. Y por otra parte, porque protagoniza una de mis comedias favoritas, Ni idea (Clueless), película que la lanzó a la fama.
De nombre Brittany Anne Bertolotti, y fallecida apenas a sus 32 años, Brittany dejó algo para el recuerdo: su talento, plasmado en sus películas, y su belleza, que se caracterizaba por unos grandes ojos oscuros y una sonrisa infantil. Brittany tuvo muchos problemas con el peso, llegando muchas veces al límite de la anorexia, cosa que ella misma atribuía a las presiones de Hollywood, mientras que los medios la acusaban de drogadicta. La muerte de Brittany es todo un misterio, especialmente cuando, a sólo 6 meses de su muerte, fallece su marido Simon Monjack, en la misma casa y bajo las mismas sospechosas circunstancias, (neumonía) siendo la única sobreviviente su madre, quien vivía con ellos y quien es ahora una de las principales sospechosas.
Brittany además de actuar en películas como Inocencia interrumpida, o Recién Casados junto a su ex novio Ashton Kutcher, también cantaba, grabando junto a Paul Oakenfold la canción Faster Kill Pussycat. Muchos aclamaron su talento, e incluso el crítico cinematográfico Roger Ebert la comparó con Lucille Ball.
Inolvidable será para muchos, quienes la encontrábamos tan linda y divertida, y que, cada vez que la vemos en pantalla, quedamos con una sensación amarga de pesar. Nos queda la esperanza de que algún día se sepan las verdaderas circunstancias de su muerte, y se haga justicia para ella.