Los alimentos que guardamos en el “refri” o el estante de la cocina, no sólo son beneficiosos para la salud de nuestro cuerpo, sino también para la belleza. Sí, sabemos que estás pensarlo que consumirlos favorece una piel saludable o un cabello más bonito. Pero sus bondades no se disfrutan solamente de ese modo, no. ¡También al aplicarlos como mascarillas! Y a continuación te contamos cómo hacerlo.
1. Yogurt: Contiene ácidos alfa hidróxidos, que perfeccionan y limpian la piel. Además, tiene grasas humectantes, que mantienen la hidratación y te ayudan a lucir un cutis ¡fabuloso!. Aplícalo sobre tu rostro sobre tu rostro - seleccionando de preferencia el sabor natural, libre de colorantes, saborizantes y azúcar -, mezclándolo con avena para potenciar sus efectos o con limón - ¡sólo en las noches! - si deseas transformarlo en una pócima de eterna juventud.
2. Huevo: Bátelo y haz un merengue (sin azúcar, obvio) y aplícalo sobre tu cara. Aportará proteínas reafirmantes y nutrirá la piel reseca. ¡Es genial!
3. Papaya: Frota contra tu piel la fruta - o en su defecto, la parte interna de la cáscara - y masajea tu rostro. Este ejercicio te ayudará a obtener un look fresco y joven, además de refinar y aclarar tu cutis. ¡Amarás esta delicia nortina, tanto por su sabor como por su utilidad!
4. Tomate: Frótalo contra la tez, de manera que su jugo se quede en ella. ¡Verás como los granitos, espinillas e imperfecciones pasan rápidamente al olvido! Anímate a intentarlo. No lo lamentarás.
Y tú, ¿qué otro secreto de belleza has encontrado en tu cocina?