Hydrance Optimale Lègère, de Avène: ¡Maravillosa hidratación con textura liviana!

Antes les había comentado de mi problema dermatológico, que incuía feas rojeces e irritación en el rostro. Para lidiar con ello, buceé en Internet y encontré muy buenas recomendaciones respecto de un producto de Avène, el ‘Hydrance Optimale’, y me decidí a probarlo. Lo hallé en Farmacias Ahumada por poco menos de $20 mil.

Entre los antecedentes que recogí sobre el producto, se encontraba el hecho de que tiene dos versiones: una para pieles hiper secas (Rich), y otra de textura más ligera para quienes - como yo - poseen cutis mixto (Lègère). Me decidí por este último, ya que pese a la irritación y descamación de mi piel, también soy víctima de granos e imperfecciones en la barbilla, mejillas y nariz. ¡Por ningún motivo pensé exponerme a solucionar un problema dejando surgir otro (el acné)!

Debo decir que la textura de esta crema es exquisita, tal como indicaban sus favorables referencias. Proporciona una sensación de alivio inmediato y se absorbe muy rápidamente, tanto que parece que la piel ‘se la bebiera’. La hidratación se siente y te refresca al segundo de haberla aplicado. ¡Simplemente, un deleite! Y me dejó una muy buena impresión en cuanto a que las rojeces que me llevaron a adquirirla desaparecieron tras alrededor de una semana de utilizarla (quizás un poco más). Sin embargo, pudo ser a raíz de combinar su uso con jabones para piel grasa (a fin de controlar mi porfiado acné) o un exfoliante demasiado potente, pero lo cierto es que se quedó un poco corta en su objetivo, no pudiendo neutralizar una nueva irritación, esta vez en otra zona. No obstante, siento que hizo lo que pudo.

En resumen, creo que no me equivoqué con mi adquisición, ya que es una crema agradable, fresca, con filtro UV (cosa que se valora) y no comedogénica; es decir, no obstruye los poros. Sin embargo, creo que resolver mi dilema requería de una hidratación más poderosa y eficaz, en lo cual este exquisito producto, por más delicioso que resulta en su aplicación, quedó corto. Quizás su versión enriquecida me hubiese ayudado más. La solución definitiva, no obstante, me llegó por otra marca (Clinique, de la que ya les conté, pues me dejó fascinada).

Para finalizar, les cuento que ‘Hydrance Optimale’ está formulada con una novedosa tecnología, que replica el mecanismo mediante el cual el ojo recibe hidratación continua, evitando la evaporación del agua. E insisto, es un buen producto, sólo que yo la recomendaría (al menos en su versión ligera) para quienes posean un cutis mixto o graso, que no se irrite con facilidad ni sea extremadamente sensible. Bajo esas condiciones, ¡la amarán!.

Y ustedes, ¿se animan a probar?