Siempre he sufrido las anti-estéticas orejas de soplillo. He vivido acomplejada toda la vida, ya que no recuerdo ni un momento en mi infancia en el que no se hallan reído de mí. Anhelaba ser adulta y hacerme una operación correctiva para colocarlas en su sitio. Y en eso estaba, investigando, viendo precios y decidida a hacerlo, cuando conocí un producto que se llama Otostick.
Son unas pegatinas totalmente transparentes que se colocan detrás de mis orejas. Una parte se pega a la oreja y otra a la cabeza, después de limpiar muy bien todo con alcohol para que se pegue correctamente. Se quitan los adhesivos, se colocan y listo. Duran 7 días más o menos, y mis orejas vuelven al sitio que les corresponde. No se ve absolutamente nada, así que voy a replantearme la operación, aunque mucha gente piensa que ya lo he hecho.
Yo lo compré por internet aquí, pero creo que también lo venden en farmacias.
Para mí, el mejor truco de belleza que he encontrado y me ha cambiado la vida.
Colaboración enviada por Sara.