La cirugía de reconstrucción del agujero de la oreja se denomina lobuloplastía. Es una cirugía plástica que devuelve la anatomía normal al lóbulo de la oreja, que por uso de aros muy pesados, piercings, expansiones o accidentes, pudo haberse alargado o rasgado. Esto ocurre porque con el paso del tiempo, el lóbulo pierde grasa y se vuelve más fino, siendo menos resistente al peso y más propenso a rasgarse.
Dependiendo del daño lobular, los resultados de la cirugía podrían implicar que el tamaño del lóbulo se vea disminuido considerablemente, sin embargo, aún así conservaría una forma normal y discreta.
El profesional capacitado para realizar este procedimiento, es un cirujano plástico o un cirujano general con algún diplomado en el tema. Es muy importante manejar esta información a la hora de escoger un centro para operarse, ya que si el cirujano no posee las competencias necesarias, podría dejar un lóbulo de anatomía anormal o con cicatrices de mal aspecto.
Se utiliza anestesia local, por lo tanto, el único dolor que experimentará el paciente es el de la aguja cuando el médico inyecte la anestesia.
El procedimiento es ambulatorio y su duración varía entre 20-60 minutos, dependiendo del daño que exista. El agujero de la oreja puede quedar o no hecho dependiendo de los requerimientos del paciente y las posibilidades del médico según el estado de la piel.
En este video se puede apreciar la lobuloplastía de una joven de 25 años que sufre de una elongación de lóbulo por uso excesivo de aros pesados.
Luego de 15 días de realizada la cirugía aproximadamente, se remueven los puntos y se podrán evidenciar avances significativos en el proceso de cicatrización.
Las precauciones son:
- No mojar los lóbulos ni quitarse los vendajes antes del tiempo que indique el médico tratante
- No utilizar pendientes antes de 2 meses de realizada la cirugía
El costo aproximado de la cirugía es de $400.000 en promedio por ambos lóbulos y no está cubierta por el plan AUGE (GES).