Una de las actrices chilenas que más me gustan es Schlomit, por varias razones. La primera es porque encuentro que es encantadora, tiene algo como alegre, como que transmite energía positiva. Además es una excelente actriz con una gran trayectoria, destacándose principalmente en el teatro, pero sin duda todos la recordamos ya sea por teleseries o por la famosa Los Venegas. Y por último, pero no menos importante, es que ella es dueña de una belleza indiscutida. A sus 65 años, se mantiene regia, me impresiona como alguien puede verse tan bonita y alegre a esa edad, me encanta su pelo largo con rulos, porque yo tengo el pelo parecido y quisiera llegar a vieja (con todo respeto, Shlomit) con mi pelo largo, dejando de lado los prejuicios de que “después de cierta edad hay que cortarse el pelo”. Recuerdo también que en una entrevista ella afirmó lavarse el pelo una vez a la semana porque era lo más sano, en especial para los pelos ondulados, y nunca olvidé ese consejo. No aguanto tantos días, pero trato.
Shlomit nació en Israel, y estudió teatro en la Universidad de Chile. Como les contaba, y a pesar de que la mayoría la conocemos por sus papeles en teleseries, lo suyo son las tablas, pero se hizo conocida por interpretar a una prostituta en Julio comienza en Julio, de Silvio Caiozzi. Participó en varias teleseries en los 80’s, 90’s, 00's, tales como Las herederas, o la recordada Rompecorazón. Pero sin duda su consagración llegaría de la mano de su personaje Carla, en Los Venegas.
Actualmente es parte del elenco de la teleserie Buscando a María, de Chilevisión, en la cual interpreta el papel de la madre de uno de los protagonistas, y fue gracias a esa teleserie que volví a verla, y me dio tanto gusto comprobar que estaba igualita a como la recordaba de hace algunos años, realmente estupenda, con sus rulos largos como sello marcado a fuego. También me enteré que ha puesto un café vegetariano/vegano llamado La Bendita Yoga en Providencia, Santiago (yoga + veganismo: la fuente de la eterna juventud, he ahí su secreto). Es estupenda y realmente representa tanto en términos estéticos como en la alegría que transmite, lo que yo quisiera llegar a ser a su edad.