Nacida y críada en Allentown, Pensilvania, Estados Unidos, Amanda pertenece a una familia compuesta por una terapeuta ocupacional y un farmacéutico, mientras que su hermana mayor Jennifer se dedica a la música. Esta actriz de 30 años con ascendencia alemana e irlandesa (basta mirar sus impresionantes ojos verdeazulados) inició su carrera de actuación cuando tenía solo 15 años, y ha participado en diversas películas y series de televisión. También tiene una carrera como modelo, iniciada a los 11 años.
Al echar un vistazo a lo que fue su vida escolar, nos damos cuenta de inmediato que sus aspiraciones siempre estuvieron ligadas al mundo de la actuación; participó en varias obras de teatro en su escuela secundaria y debutó en la pantalla grande en el año 2004 gracias a la película “Chicas Pesadas” (mean girls, en inglés), la que le valió un MTV Movie Awards. Aquí apareció junto a las actrices Lindsay Lohan y Rachel McAdams. Además ha incursionado en la música grabando algunos temas para películas, y se luce cantando temas de Abba.
Sin embargo, llegar a la pantalla grande no estuvo libre de desafíos y sacrificios. En una entrevista, esta actriz confesó que a los 15 años su cuerpo era mucho más curvilíneo, pero que al llegar a Hollywood se dio cuenta de que debía cambiar eso. Comenzó a entrenar y de esa manera dejó de tener tantas curvas. En la actualidad tiene un entrenador personal que la mantiene en forma y la ayuda a prepararse para los diferentes papeles que interpreta; ella se prepara todo lo necesario para cada personaje.
El año 2008 la vimos en Mamma mía! junto a Meryl Streep con un look totalmente cautivador: largo cabello con ondas y un muy ligero maquillaje que la hacía ver celestial. Durante el rodaje de esta película conoció al que sería su novio por una temporada: Dominic Cooper.
En el 2009 revolucionó totalmente el look que tenía en Mamma Mía! y lo transformó en uno completamente diferente actuando junto a Megan Fox en Jennifer`s Body; en esta película la vemos como la típica nerd con anteojos.
Y no podemos olvidar el papel protagónico que obtuvo en Caperucita Roja, donde la vemos con una impresionante capa roja y unos hermosos labios que le hacen juego a la capa.
Esta chica también ha estado presente en portadas de muchas revistas de belleza como Allure, Elle, Glamour, Teen Vogue, W, y muchas más. En una entrevista para una de estas importantes revistas, criticó la presión que ejerce el mundo Hollywoodense a las actrices en términos estéticos; ella tuvo que bajar mucho de peso y se dio cuenta que no era la única que debía hacerlo, sino que el medio lo exigía para tener éxito.
Aquí la vemos en los Óscar del 2013, con motivo de su película “Los Miserables”.
¿Por qué la consideramos ícono de belleza? Basta observar todos los atributos que le dio la genética: piel como porcelana, hermosos ojos azules y un hermoso cabello rubio. Amanda Michelle Seyfried sabe cómo combinar colores y peinados; vestidos y accesorios.
La hemos visto en la pasarela un montón de veces y cada vez nos sorprende con su particular estilo, y es que se ve bien como sea.