El peso suele ser un tema importante para las personas en general pero sobre todo para las mujeres, quienes vivimos una eterna rivalidad con la balanza. Cuando somos jóvenes, pareciera que el bajar esos kilitos que sobran no fuera algo del otro mundo. El problema es que, a medida que para el tiempo, el metabolismo se vuelve cada vez más lento y tratar de eliminar el exceso de peso se transforma en todo un desafío. Pero no es justo que culpemos solamente a la edad por y a la genética por este problema, porque a veces somos nosotras mismas las que repetimos algunos errores relacionados con el estilo de vida que llevamos (una y otra vez) y que terminan por jugarnos en contra. Por si no lo tienes claro, estos son algunos de los hábitos que perjudican tu metabolismo:
1. No hacer del desayuno la comida más importante del día
No se trata de dar sermones o de repetir una típica frase cliché, sino de tomar conciencia de la real importancia que tiene la primera comida del día. El desayuno es el alimento más importante de toda la jornada y es por eso que debe ser equilibrado, permitiendo otorgar la energía suficiente a nuestra mente y cuerpo, para que podamos movilizarnos durante el día. No sirve que te lo saltes o que sólo te tomes un café, un té o un vaso de agua, ya que estás dañando tu metabolismo de manera irreparable.
2. Saltarse comidas durante el día
Las dietas de sólo sopa, que contemplan una comida al día, pueden llegar a ser efectivas en el corto plazo. Sin embargo, el problema es que saltarse comidas durante el día es sumamente nocivo y estás facilitando las cosas para, que algún día, llegue el temido "efecto rebote" a tu vida. Al contrario de lo que muchas personas puedan pensar, la idea es realizar un número alto de comidas en el día (obviamente saludables y con porciones adecuadas) para que tu metabolismo deje de estar dormido y se acelere como es debido.
3. Poca o nula actividad física
El ejercicio es necesario no sólo para lucir un cuerpo de bikini o tonificar el cuerpo, sino que también para mantenerte saludable y con ganas de enfrentar el día a día. La actividad física permite fortalecer los músculos, ayudar al correcto funcionamiento del corazón, evitar el sobrepeso y la obesidad, favorecer la circulación de la sangre y además ayuda a que el organismo funcione adecuadamente. Sobre todo las actividades ligadas al cardio, tales como la danza, la zumba, el running y el uso de bicicleta estática, permiten acelerar el metabolismo y por ende, que este mantenga un ritmo ágil de funcionamiento
4. No tener horarios definidos para comer
Con el ritmo de vida moderno se vuelve complejo establecer horarios fijos para comer, sobre todo considerando las responsabilidades del mundo profesional, en donde a veces pareciera que no tenemos tiempo para alimentarnos adecuadamente. Una de las consecuencias de no tener horarios establecidos para comer, es que produzcamos un desorden a nivel metabólico, lo cual se traducirá en una gran dificultar para bajar de peso.
5. No incluir fibra en la dieta
La fibra es un alimento rico en nutrientes que genera sensación de saciedad y además permite limpiar el organismo. Una dieta que no la incorpore, de manera habitual, sufrirá algunas consecuencias negativas tales como estreñimiento, irritación del colon, obesidad, problemas al corazón e incluso diabetes, además de un funcionamiento inadecuado del metabolismo.
6. Alimentos procesados y comida chatarra sólo agravan el problema
Los alimentos poco saludables y su consumo constante, generan un daño progresivo a través de los años. No sólo de lechuga vive el hombre, pero tampoco se trata de comer papas fritas, hamburguesas, completos o todo tipo de comida chatarra, durante los 7 días de la semana. La alimentación también es parte importante a la hora de acelerar el metabolismo y algunos alimentos como la manzana, la lechuga, el té verde, el jengibre, el pimentón y la pera, serán grandes aliados para cumplir esta tarea.
7. Poco nulo o consumo de agua
El agua es vital para distintas funciones, tales como el cuidado de la piel, funcionamiento de los riñones, que los distintos procesos digestivos se den de manera adecuada y sobre todo, para mantener la hidratación necesaria que nuestro cuerpo necesita. Sin embargo, si eres de las que no puede tomar aunque sea un vaso de agua durante el día, te estás generando un daño severo, además de favorecer la acumulación de grasa y líquido en tu organismo. El H2O también ayuda a mantener el metabolismo en equilibrio, por lo cual el tomar al menos 2 litros de agua pura al día, no es una alternativa, sino una necesidad.
Si te sientes identificada con algunos de malos estos hábitos, aún estás a tiempo generar un cambio para beneficiarte. Acelerar tu metabolismo no sólo te ayudará a mantener la línea, sino que también a sentirte saludable y llena de energía, además de prevenir diversas enfermedades.