Diane Kruger (1976). Alemana. Modelo y actriz de cine y televisión, conocida por su participación en películas como “Troya”, “La Búsqueda“ y “Malditos Bastardos”. A lo largo de su carrera, ha compartido roles con importantes actores como Brad Pitt, Nicolas Cage y Sean Bean.
Además de su talento, su estampa y estilo únicos han sido importantísimos para lograr el aplauso del público y de la crítica. De hecho, en la industria del espectáculo es reconocida por ser un ícono de belleza. Eso sí, ese título no debería sorprender tanto.
Así es, pues Kruger comenzó a demostrar la figura que sería después desde muy niña, cuando fue una destacada alumna de ballet. Ahí gracias a su garbo y disciplina, la enviaron a perfeccionarse a Londres con el Ballet Real; sin embargo, una lesión la dejó tempranamente fuera de las pistas, a los 13 años.
Entrando a la adolescencia, lo aprendido en el baile se combinó con uno de sus mayores atributos, la belleza natural. Su metro 70, cabellera rubia y lozano cutis, no pasaron desapercibidos, porque según lo contado por la misma actriz, a los 16 años los hombres comenzaron a decirle que era muy guapa y que tenía que ser modelo.
Es así como al poco tiempo inició su exitosa carrera en las pasarelas, en donde además de su hermosura, destacó por su distinción para lucir las prendas. De hecho, esta última fue una de las características que le permitió primero, llegar a la final del concurso Look of the Year, luego ser reclutada por Elite Model, y finalmente modelar para marcas tan importantes como Channel, Dior y L’Oréal.
Pero el talento de Kruger no paró ahí, ya que después estudió arte dramático en París y New York para actuar en la pantalla grande.Y fue en el séptimo arte, en donde sus atributos volvieron a brillar. Tal como se pudo apreciar en películas, como “Troya” (2004), en la que interpretó a la mujer más bella de su época, Helena; y en “Malditos Bastardos” (2009), en donde deslumbró como una sensual agente encubierta
Hoy, a sus 39 años, cuenta con una carrera consolidada que ha derribado la creencia de que ‘una modelo no puede ser buena actriz’. Y es que ella lo ha demostrado gracias a su belleza, garbo y distinción. No por nada, continúa destacando en el cine por sus actuaciones, y en las alfombras rojas, por su hermosura y elegancia.