Íconos de la belleza: Raquel Welch

La bella Jo Raquel Tejada, más conocida en el mundo del espectáculo como Raquel Welch, es una actriz y empresaria estadounidense nacida el 05 de septiembre de 1940.

Esta diva de 75 años y 1.68 m de altura, fue considerada durante décadas (¡y me atrevería a decir que lo sigue siendo!) como un sex symbol, gracias a su espectacular cuerpo al que, de hecho, debe su apodo “El Cuerpo”. Dentro de sus premios destacados de encuentra el Globo de Oro que ganó en 1975 como mejor actriz en Los tres mosqueteros.

De madre estadounidense y padre boliviano (¡siempre hay algo latino en tanta sensualidad!), Raquel se casó a los 19 años con James Welch, de quién adaptó su apellido artístico. Con James tuvo dos hijos y se divorciaron en 1965. Posteriormente, Raquel se casó en 1967 con su manager Patrick Curtis y se divorciaron en 1972. En el año 1980, la sex symbol se casó con Andre Weinfeld y se divorciaron 10 años después. Finalmente, la diva se casó con Richard Palmer en 1990 (cuando tenía 50 años) y se divorciaron en el año 2011.

La actriz se convirtió en una reconocida sex symbol tras participar de Viaje alucinante y One Million Years B.C., ambas películas producidas en el año 1966. Se la recuerda, sobretodo, vestida con un pequeño bikini que dejaba ver su escultural y trabajada figura. Por ese entonces, Raquel ya era madre ¡de sus dos hijos! Todo un modelo a seguir, ¿verdad?

Welch ha trabajo en películas como Dispara fuerte, más fuerte, no lo entiendo (1966), La mujer de cemento (1968) y 100 Rifles (1969). Sus últimos trabajos en el cine incluyen Tortilla Soup (2001) y Forget About it (2005). Actualmente, Raquel destaca como una empresaria en el mundo de la cosmética y la belleza. Entre sus productos se incluye una hermosa colección de pelucas y extensiones. En el año 2007, Raquel sostuvo un contrato con la empresa de cosméticos MAC para ser imagen de algunos de sus productos.

Raquel Welch es un ícono de belleza que ha mantenido, a sus 75 años, una madura belleza y un espléndido cuerpo. Su secreto, según ha señalado, es una combinación de yoga, dieta equilibrada y, por supuesto, ¡un buen maquillaje! De esta forma, la actriz nos demuestra cómo estos elementos son fundamentales para mantenernos eternamente hermosas.