Tratamientos de Belleza que NO debes Hacerte Durante el Embarazo

Estar embarazadas es ya de por sí un momento donde las mujeres se sienten que brillan por luz propia. Pero eso no quiere decir que no queramos darnos un cariñito extra como lo hacemos en otras etapas de nuestra vida. Pero a la hora de elegir tratamientos de belleza, tenemos que estar pendientes no sólo de nuestro bienestar, sino también del bebé que estamos esperando.

Porque si bien un mal corte de cabello nos amarga por un tiempo, hay tratamientos que por el uso de químicos u otras sustancias pueden afectar directamente el desarrollo de tu hijo en tu vientre. Aquí te mencionamos algunos de los rituales de belleza de los que mejor te abstienes mientras tu pancita crece:

-Bronceados artificiales: Ya los bronceados artificiales han adquirido no la mejor de las famas, sobre todo el realizado en camas donde nos exponemos a rayos UVA y UVB que son dañinos para nuestra salud y pueden conducir al cáncer de piel. Pero cuando estamos esperando un bebé, hay que tomar más precauciones. De acuerdo a americanpregnancy.org si bien no hay estudios que demuestren el daño que le puede hacer al feto las camas de bronceado, si se conoce que pueden elevar la temperatura interna de la madre y esto se ha asociado con malformaciones en la espina dorsal de los bebes. Si hablamos de cremas, el principal cuidado que se debe tener es que el producto bronceador tenga dihidroxiacetona o DHA, que puede penetrar la piel . Tampoco hay estudios que confirman el peligro de usar este químico pero la mayoría de los médicos recomiendan esperar hasta después del primer semestre. También el mismo bronceado natural en la playa o piscina puede traerte algunos problemas. Las mujeres que han tenido problemas de sensibilidad en la piel, como ronchas, sarpullido por calor o cloasma han visto empeorada su situación cuando se exponen al sol directo.

-Blanqueamiento de dientes: El problema con estos tratamientos es que si bien no hay estudios que hablen sobre malformaciones u otros problemas relacionados con el desarrollo del feto, tampoco existen los que digan que es totalmente seguro hacerlo. Y por eso la mayoría de los médicos y obstetras recomiendan no hacerlo durante "la dulce espera". En el proceso de blanqueamiento dental se usa peróxido que puede ser dañino en tejidos y células sanas por lo que esto puede representar un peligro para el bebé. Y los procesos de micro abrasión que usan compuestos químicos para remover las manchitas que salen en los dientes no han sido estudiados en mujeres embarazadas. Tampoco se recomienda los productos de blanqueamiento que encontramos en las farmacias porque muchos son más abrasivos y pueden causar problemas en los dientes (a la larga) a la madre.

-Uñas acrílicas: Según los expertos de thrivemedspa.comlo más peligroso de ponerse uñas acrílicas durante el embarazo es es el estar expuesta por largo tiempo a químicos y disolventes que se usan en el proceso. De hecho, hay estudios que demuestran que las personas que trabajan en salones de belleza especializados en uñas son más propensas al aborto involuntario por su continua exposición a los productos químicos. Quizás no representa peligro para la madre, pero mejor estar por el lado seguro y evitar las uñas acrílicas, al menos por nueve meses.

-Saunas: El peligro de esta práctica, como en las camas bronceadoras, está en el aumento de la temperatura corporal de la mujer embarazada, ya que en situaciones normales, la mujer que está esperando un bebé tiene más mareos, presión arterial baja y puede deshidratarte con facilidad. Todo eso se aumenta cuando hablamos de calor extremo. Si la temperatura interna aumenta a más de 38.8 grados es potencialmente peligroso para el bebé, explica whattoexpect.com. Y hay que prestar especial atención a esto sobre todo durante los primeros meses cuando se está desarrollando el cerebro. También las altas temperaturas están relacionadas con el aumento del riesgo de espina bífida en los bebés.

No decimos que la mujer embarazada debe lanzarse al olvido de la belleza, para nada. Lo que debemos pensar es en tratamientos que sean menos abrasivos, más naturales y que nos sigan ayudando a permanecer bellas.