Parece extraño, casi una nueva moda, pero tiene lógica. Los párpados también necesitan de tu cuidado y preocupación. Cuando te sientes frente al espejo y hagas todo el procedimiento que suele realizar para cuidar las arrugas, la piel y los labios, recordarás que hay otra cosa más que añadir a tu lista de belleza.
¿Cuál es la función de los párpados?
Es un pliegue de piel que cubre los ojos. Existen para proteger al ojo de cualquier cuerpo extraño, y cuya acción se llama parpadeo. Gracias a las secreciones del lagrimal, se mantiene la humectación de la zona. La piel de los párpados es muy delgada y por ende, muy delicada.
¿Qué les puede pasar si no los cuido?
Esa zona puede irritarse por diversas razones. Ello puede producirse al aplicar un producto de manera incorrecta cerca de los ojos, por exceso de sol sin protección solar, por refregar demasiado, por trasmisión de bacterias por contacto, etc.
¿Cómo puedo cuidarla?
Se debe lavar el rostro diariamente, sobre todo de noche y después de haber quitado el maquillaje. Lo ideal es que cada 3 veces por semana, se apliquen compresas frías de manzanilla o de café para deshinchar. De esta manera estarás hidratando y descongestiando los párpados. Las rodajas de pepino también sirven para hidratar la zona y de paso, aprovechas de descansar y relajarte un poco, al tiempo que te refresca.
Evita refregarte los ojos si sientes picazón o alergia. Al hacerlo, estarás expandiendo aún más lo que te está picando. Además estarás estirando tu piel más de lo necesario, produciendo así arrugas. Lo ideal es tomar un antialérgico inmediatamente.
Por otra parte, lo ideal es usar lentes oscuros la mayor cantidad de tiempo posible. Es decir, cada vez que pueda haber luz solar, es importante tener los ojos protegidos con lentes de sol certificados con protección UV.
Si bien no son tantos los cambios que tienes que hacer para cuidar los párpados, ahora en adelante recordarás que son importantes y delicados. Pueden infectarse, irritarse y arrugarse con facilidad. Aplicando las compresas frías constantemente podrás reducir las posibilidades de que se irriten.
Unos ojos hinchados e irritados harán que tu rostro no se vea lindo ni saludable. Recuerda además no compartir maquillaje de ojos con nadie, ya que también puedes promover el contagio de infecciones mediante esos productos.
Ser bella implica cuidados, y nuestro rostro es literalmente nuestra cara más visible. Una mirada fresca y descansada será clave para una cara saludable y bonita.