Seria y disciplinada como buena alemana, Claudia Schiffer siempre acaparó todas las miradas en las pasarelas y grandes desfiles. Con una delgada figura, 1,80 de altura, una tez blanca de porcelana y una cabellera rubia siempre perfecta, llegó a ser catalogada como la modelo más cotizada y mejor pagada de la década de los 90 según la Revista Forbes, con una fortuna de 100 millones de dólares.
Nació en Alemania en 1970, en el seno de una familia acomodada, y su porte siempre fue centro de burlas cuando cursaba la enseñanza básica. A medida que fue creciendo, su elegante figura y altura le proporcionaron su mejor herramienta para abrirse paso en el mundo de la moda. Fue así que en 1987, fue descubierta por un agente de la Agencia de Modelos Metropolitan en un pub en Düsseldorf.
Posterior a ello viajó a Francia para realizar una sesión de fotos que finalmente la llevó a la portada de la Revista Elle en su versión francesa, la cual la conduciría al ser elegida como el nuevo rostro de Chanel. Fue así que comenzó a ser reconocida mundialmente sobre todo por sus ojos azules y belleza, que la llevaron a posar para Guess en Estados Unidos y a pasarelas de Versace, Dolce & Gabbana, Ralph Lauren y Valentino. Diseñadores que le brindaron un lugar indiscutido en sus colecciones y premiaron su responsabilidad y profesionalismo para trabajar.
Porque si en algo se destaca Schiffer de las demás, es que siempre fue una mujer que se centró en ejercer su trabajo de manera profesional y llevar el modelaje al más alto nivel. Jamás se le vio involucrada en asuntos fuera de su profesión y por el contrario, siempre se dedicó a su trabajo con exclusividad. Aptitudes que la situaron como la primera modelo en aparecer en las portadas de Rolling Stone, Vanity Fair, y New York Times, además de varias publicaciones en Vogue, Cosmopolitan, Harpers Bazaar, Tank Magazine y Time.
Su gracia y multifacética personalidad como modelo la llevó además a participar en videos musicales, películas y programas de televisión, en los cuales siempre dio que hablar por su exitosa trayectoria y nunca por motivos personales, ya que siempre ha mantenido su vida privada de manera reservada y aun cuando en el peak de su carrera estuvo de novia con el conocido ilusionista David Copperfield.
Actualmente ella está casada con el productor de películas Matthew Vaughn, con el cual tiene tres hijos, y viven en Londres. ¿Su apreciación actual del mundo de la moda? Es que “Supermodelos, como lo eran antes, ya no existen más” y, desde su punto de vista, sólo Gisele Bündchen sería la más cercana a ganar el título de top model.
No sabemos si está en lo cierto, pero cuando se trata de hablar de supermodelos, la Schiffer siempre será una de las primeras en mencionarse.