Sé perfectamente a que a todas nos encantaría llegar “regias” y espectaculares a los 50 años, literalmente ser una “diosa” que camina en la tierra en todo sentido. Esto podría parecer súper alejado a la realidad, sin embargo no es así, existe un caso que es digno de envidia y admiración: Elizabeth Hurley. A esta edad es todo un ícono, es una actriz y modelo que nació en el año 1965 en Inglaterra, conocida por su escultural cuerpo, hermoso rostro y voz grave y sensual.
Quizás no sepas quien es ella, pero sí puede que recuerdes el famoso vestido negro de Versace que utilizó en 1994 mientras acompañaba a su ex novio, el famoso Hugh Grant en un evento, vestido por el cual llamó la atención por sus aberturas laterales fijadas con grandes alfileres de gancho dorados, que la convirtió inmediatamente en una celebrity. Con Grant tuvieron un larguísimo noviazgo de 13 años que nunca llegó al altar, a causa de otro gran escándalo donde se descubrió "in fraganti" al actor con una prostituta en un auto. Pero aún así tuvo su oportunidad en el cine: su carrera como actriz ha sido de altos y bajos, donde ha tenido muchos aciertos, como en las películas Al diablo con el diablo o la serie Gossip Girl en el año 2011, pero también, lamentablemente desaciertos en filmes que no lograron una gran distribución.
En 2007 la Hurley se casó con el multimillonario indio Arun Nayar, con quien duró 4 años, divorciándose en 2011.
Si hay algo que destacar de Elizabeth es su voz: con su lengua materna británica, un acento que ya de por sí es sexy, apetecido e imitado incluso por Madonna, sumado a su timbre de voz grave, y su seguridad para expresarse, realmente llama la atención. Algunos dicen que es muy parecida con Scarlett Johansson, yo no lo considero así, pero lo cierto es que es estupenda. La marca de cosméticos Estee Lauder se fijó en ella para ser rostro de sus campañas, y han mantenido ese acuerdo hasta el día de hoy.
Es evidente que la belleza de Liz se debe a la genética, sin embargo, ella asegura que su secreto para verse estupenda es evitar las grasas, aprovechar las frutas o comidas livianas y correr, pero más allá de eso, es vivir sin preocupaciones y tensiones. A mi parecer este consejo es bastante cierto, ser feliz es un gran paso para tener una vida saludable y un cuerpo joven. Pero aunque Liz Hurley no trotara y comiera chatarras todo el día, no podría afearse, porque su belleza es impresionante, y estoy segura que cuando tenga más edad será una de esas mujeres mayores que seguirá impactando por su estampa a pesar de los años.