Jennifer Lawrence tiene razones de sobra para ser una apetecida figura de marcas de belleza. Por eso, no fue extraño que la actriz de 25 años captara la atención de Dior para ser rostro de su labial “Silver Lining Playbook”. Después de todo, Jennifer es bellísima: tiene unos ojos profundos y una hermosura con carácter, además de protagonizar la saga distópica más taquillera del último tiempo. Como si eso fuera poco, deslumbra con su naturalidad y encanto.
Sin embargo, la estrella protagonizó un spot para Dior que - a juicio de sus fans - fue un verdadero atentado contra uno de sus principales atributos: la naturalidad. Porque en la producción, Jennifer hace gala de un notorio abuso del retoque digital, que provoca que su piel luzca como la de una muñeca de porcelana.
¿Exageración a la hora de destacar lo que ya la naturaleza le dio de manera generosa? ¡Juzguen ustedes!