¡Felicitaciones! ¡Por fin te has decidido! No te daremos una cháchara sobre el hecho de que los tatuajes son permanentes, asumimos que eres adulta y que ya has leído sobre eso. En cambio, te daré algunos tips para que procedas como corresponde y no te dejes llevar por el impulso del momento.
Antes de tatuarse
Primero que todo, saber lo que quieres. Si no estás aun segura del diseño, al menos decide de qué porte y dónde lo quieres. El precio muchas veces depende del tamaño del tatuaje, los más grandes implican más tiempo, por ende, más dinero. Debes estar abierta a sugerencias que te pueda entregar tu tatuador, relativas a modificaciones en tamaño, ubicación e incluso colores, pero siempre con una idea concreta en mente, mientras te decides por ese diseño especial.
Además, lleva fotos o dibujos de referencia. es muy parecido a ir a la peluquería por un peinado,ellos no pueden leer tu mente y la mejor forma de asegurarte de tener resultados satisfactorios es indicándoles exactamente lo que buscas. Idealmente, reúnete con tu tatuador antes para dejar todo claro y evaluar las posibles sugerencias que te haga. Recordemos que es permanente y no podrás arrepentirte.
Recuerda también vestirte apropiadamente. Vístete de manera cómoda para que el artista tenga fácil acceso a la zona que se va a tatuar.
¡No olvides alimentarte bien! Podemos comparar un tatuaje con ir a donar sangre. Te sentirás mucho mejor y con muchas menos posibilidades de desmayarte durante el proceso si has comido y si te has hidratado como corresponde.
Durante el proceso
Me imagino que has averiguado sobre el lugar en el cual te harás tu tatuaje. Es importante saber sobre la reputación y la limpieza del lugar antes que nada. Cuando el tatuador esté preparando las agujas, fíjate que las que vaya a usar estén nuevas y selladas y que todo el equipamiento esté limpio.
Una vez que esté todo listo y tu piel sanitizada…espera el dolor. Tranquila, el dolor no es insoportable (si lo fuera, nadie se haría tatuajes) pero ten claro que tendrás varias agujitas pinchándote varias veces por segundo, lo cual no presenta un dolor terrible, pero sí al menos una incomodidad.
Para poder pasar ese rato incómodo, te recomiendo que te hagas acompañar por una amiga que te distraiga para que no se te haga tan tedioso el momento, además puedes llevar un loly pop para endulzar la situación. Ten paciencia.
¡Felicidades! ¡Ya está listo!
Una vez que el tatuador te anuncia que ha terminado (¡qué alivio, por fin!) Te pondrá un apósito y te dará consejos para el cuidado. Pon atención a lo que te indiquen, (que no lo mojes y que apliques algún ungüento o vaselina por unos días es lo que seguramente te dirán) el cuidado post-tatuaje es importante para los resultados que esperas tener.
Y recuerda, es una herida. Probablemente te saldrá una costra que a los pocos días caerá. No te preocupes, está sanando. No te rasques y ten paciencia hasta cumplir con el tiempo indicado por tu tatuador.
Si te has tatuado, cuéntanos tu experiencia. ¡Buena suerte!
Vía: Gen Twenty