Cuando escoges una crema para el rostro, no sólo debes pensar si necesitas que humecte, hidrate o prevenga las arrugas, sino también conocer qué tipo de piel tienes y escoger el producto adecuado para ti, pensando en qué ingredientes posee o cuál es su textura. ¡Así es, textura! Porque hoy en día la industria cosmética dispone de cremas de diferente espesor, y amarás conocer las distinciones a la hora de escoger una para ti:
1. Crema: Es la variedad más conocida de los productos para el rostro. Lo ideal es que sea de fácil absorción y libre de perfumes, para evitar irritaciones. Se recomienda que si tienes piel extra seca, escojas una textura más oleosa, pero que penetre rápidamente en tu piel para evitar la sensación grasa. Así, la hidratación será mayor.
2. Loción: Es bastante más fluida que la crema normal y se absorbe rápidamente. Su textura es bastante más agradable, al ser menos oleosa y más ligera. Se recomienda calurosamente para pieles mixta seca a seca, ya que brinda la hidratación necesaria con una satisfactoria experiencia de uso.
3. Gel: Es ¡una maravilla!, ya que la sensación que otorga es casi como lavar tu cara. Aporta una hidratación inmediata y perceptible, además de intensa frescura en tu piel. Además, es muy ligero y de absorción instantánea. ¡Ideal para pieles grasas, mixta grasas o sensibles. No produce acné y facilita una buena respiración de la piel. El único “contra” es que el producto dura poco.
Y bien, ¿cuál escogerías para cuidar tu piel?