Naomi Watts es una actriz australiana de origen británico de 46 años, que comenzó trabajando en teleseries y anuncios, pero debutó en el cine con la película de David Lynch Mullholland Drive (2001), y luego se hizo mundialmente famosa con El Aro (2002) pero sin duda se ha lucido en 21 Gramos (2003) y Lo Imposible (2012) donde interpretó papeles muy intensos y dramáticos que demostraron el increíble talento que posee.
Pero Naomi además de talentosa, es muy bella. Siempre rubia, con una melena de mediano largo, la hemos visto impecable en las ocasiones elegantes, me atrevería a decir que nunca ha fallado, se atreve con diseños, texturas y colores jugados, aunque como dijimos, no varía tanto con su pelo. Sin embargo, la hemos visto llevando peinados retro, extensiones, moños y siempre con un maquillaje impecable que luce muy natural, sólo en ocasiones utiliza labial rojo, el resto del tiempo prefiere los tonos rosados y melones.
Cuando ha sido fotografiada por los paparazzi, sin embargo, es otra historia. Usa pantalones y poleras muy anchas, zapatos bajos, en la gran mayoría de las fotos que le han sacado. Bastante relajada, quizá para compensar las muchas horas que seguramente pasa arreglándose para las galas, que no son pocas. Y ahí es donde muestra su sencillez y seguridad en sí misma.
He notado que Naomi ha ido envejeciendo con dignidad (que quede claro que ella no es ni remotamente vieja, simplemente es una mujer madura) porque vemos que sus lindos rasgos se mantienen intactos (y si se ha hecho algo, ha sido muy discreto), lo cual se agradece en una cultura que abusa del bisturí y que intenta atrasar la vejez a toda costa. Esperemos que no caiga en la tentación y las presiones de Hollywood pues está claro que no lo necesita.