A la hora de cuidar nuestro cabello usamos muchos productos distintos, pero entre ellos no tomamos en cuenta a la fundamental peineta. Un "mito" que existe en torno a ésta es no aplicarla con el pelo mojado. Aunque suena a recomendación de abuela - por lo que muchas hacen caso omiso - la verdad es que tiene algo de razón.
Se preguntarán, ¿qué diferencia hay entre peinar el cabello seco y mojado?. Pues bien, en el último caso, las fibras capilares son más frágiles y se estiran con mayor facilidad, por lo cual se vuelven quebradizas. Así, esta práctica origina en nuestro pelo las molestas puntas partidas, e incluso su caída al tirar demasiado. Además, algunos expertos aseguran que, al tener nuestro pelo mojado, es más fácil que se enrede entre las cerdas del cepillo. Lo anterior conlleva a que le demos tirones y dañemos las fibras.
Si de todas maneras necesitas peinarlo aún mojado, hazlo atendiendo a los siguientes consejos:
1. Utiliza una peineta con cerdas anchas y separadas. De este modo es menos probable que se enrede el pelo, por lo que evitas tirar demasiado. A medida que el cabello se seca, puedes cambiar el peine por uno de cerdas más pequeñas.
2. Empieza desde las puntas. Cepilla las puntas sosteniendo la base del pelo. De esta manera no darás tirones si aparece algún nudo. A medida que las puntas estén desenredadas, sube hasta la raíz.
3. Usa acondicionador al lavarlo. Al utilizar este producto, tu cabello queda más suave, con lo que reduces la posibilidad de dañarlo al cepillar.
Es importante desenredar el cabello - sobre todo si utilizas el cepillo correcto -, pero preocúpate de hacerlo de modo tal que no resulte perjudicial. Por eso, evita peinarlo cuando esté mojado si lo que quieres es que luzca saludable y hermoso.
Imagen CC Sarah R.