5 usos de una cuchara en tu rutina de belleza

Hay trucos de belleza tan buenos, que son traspasados de generación en generación. Uno de ellos, y quizá el más conocido, es el uso de las cucharas de té para encresparse las pestañas. ¡Clásico! No obstante, no es lo único en que este utensilio - irreemplazable en la cocina- nos puede ayudar para vernos más bellas.

Atentas con lo siguiente, porque les dejo 10 truquitos de belleza, que se pueden hacer con una cuchara de té: 

1. Delineado perfecto: apoyas el mango de la cuchara, desde la esquina externa del ojo hacia la punta de tu ceja. Luego, con tu delineador líquido, trazas una línea recta entre ambos puntos. Después, debes dar vuelta la cuchara y dejar la parte curva sobre tu ojo para dibujar el otro extremo del delineado. Finalmente, rellenas el dibujo y trazas la línea que va sobre las pestañas.

2. Empujar las cutículas: la idea es siempre hacerlo con un palo de naranjo, pero si no tienes uno, puedes usar una cucharita de té. Solo tienes que dejar tus manos en agua tibia por 15 segundos, secarlas y comenzar a empujar las cutículas hacia abajo, haciendo un poco de presión.

3. Aplicar tu máscara de pestañas: para que no sufras cada vez que aplicas un juego de sombras y lo eches a perder por culpa de la máscara, este truco es ideal. Primero, apoya la cuchara sobre tus párpados (con la parte curvada hacia abajo) y después aplicas la máscara de pestañas como siempre. Así el exceso se quedará la cucharita y no estropeará tu maquillaje.

4. Sana espinillas: para este truquito vamos a utilizar la parte de atrás de una cucharita de té. Calienta el utensilio (a una temperatura que no logre dañar tu piel) y acerca la parte posterior de la cuchara contra el grano. Mantenerlo asíí hasta que la cuchara se enfríe

5. Nail - art con efecto de mármol: deja caer en la cuchara un par de gotitas de dos colores diferentes de esmaltes. Revuelve y pon la uña en la cuchara para que la mezcla se pegue. Luego retira los excesos de esmalte y ¡listo!

Ahora tienes cinco motivos más, para no olvidar nunca agregar una cucharita al cosmetiquero. ¿Tienes algún otro truquito que añadir a la lista?

Imagen CC Walter Vargas