Todas sabemos que es necesario desmaquillarnos antes de dormir, pero generalmente la “lata” de hacerlo es mayor, sobre todo si llegamos tarde.
Pero ¿sabes realmente por qué es importante?
Si no removemos el maquillaje, corremos el riesgo que sus residuos tapen nuestros poros, apareciendo los temidos granitos y el acné. La piel se pone opaca y poco saludable.
Además, al desmaquillarnos eliminamos la suciedad que hemos acumulado durante el día, como polvo y otros agentes.
Otro tema importante es que durante la noche tiene efecto la renovación celular. Lo ideal es que la piel esté limpia entonces, para que las cremas y tratamientos de belleza nocturnos actúen de mejor manera.
Para realizar esta rutina diaria, prefiere los productos sobre las toallitas desmaquillantes. Éstas están bien para “emergencias”, pero no quitarán toda la suciedad del rostro, por lo que no son tan efectivas como los tónicos y lociones.
Prepara tu rutina de acuerdo a tu tipo de piel, pero idealmente siempre parte lavando tu cara con un jabón especial, para luego aplicar un tónico facial.
Sólo te tomará unos minutos extra y mantendrás tu piel luminosa, ¡como de una muñeca!
Imagen CC Jack Fussell