Tras cumplir la treintena, noté que ciertas grasitas extra que otrora bajaban con increíble facilidad, ahora se resistían a abandonar mi cuerpo. Aunque he hecho las mismas dietas y ejercicios que antaño, los resultados son muy diferentes. Por la misma razón, me animé a probar con un tratamiento reductivo, lo que a personas muy cercanas dio excelentes resultados.
La opción, sin lugar a dudas, era Groupon (o su símil Let’sBonus), ya que aquí podría encontrar una buena oferta que incluyera varias terapias por un precio módico (de $35 mil pesos aprox.) Tras mucho regodearme, opté por una promoción de casi $40 mil, en Espacio Verde, la cual incluía radiofrecuencia, ondas rusas y yesoterapia. ¡Nada mal! Podía escoger la zona a tratar y ¡obvio! prioricé el abdomen.
Con respecto al lugar, debo decir que Maritza, mi terapeuta, ha sido realmente ¡un encanto!. Muy acogedora y simpática, ayudó a que me relajara, puesto que soy en extremo nerviosa cuando rozan mi ombligo (me vienen cosquillas nivel Omega). El tratamiento inició con radiofrecuencia, la cual si bien dolió un poco en las primeras sesiones (mientras deshace adiposidades, aunque nada insoportable), terminó por brindarme resultados ¡fascinantes! que complementaron perfecto las otras terapias.
La radiofrecuencia es un tratamiento que consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel, que provocan el calentamiento de las capas de la dermis en la zona, lo que favorece la formación de nuevo colágeno y el drenaje linfático. Si bien molesta en un comienzo al ejercer presión sobre el cutis, finalmente el cuerpo se acostumbra y resulta en un masaje relajante. La aplicación de ondas rusas, en tanto, fue un agasajo. ¡Es ejercicio sin moverte de tu posición!, combatiendo la grasa con celeridad y eficacia. Incluso, si tu vida es un tanto agitada, puedes dormitar mientras te la aplican, ya que no causa molestia alguna.
Para finalizar, vino la yesoterapia (que consiste en la colocación de vendas impregnadas en distintas esencias, como algas o centella asiática, dependiendo de los resultados que precises obtener). Cuando recién la ponen en tu cuerpo aún tibio, sientes el shock de que la tela esté mojada, pero finalmente no reviste molestia alguna y modela tu cuerpo de manera ¡impresionante!
En las casi seis sesiones que llevo (aún me quedan), puedo dar fe de que es una terapia de reducción de talla muy efectiva. Los resultados son evidentes y muy satisfactorios. Además, el lugar que elegí para iniciar las sesiones es inmejorable. Acogedor y ¡sumamente familiar! Te sientes como en casa.
Así es que si estás pensando en comprar algún pack en oferta, no dudes que ¡es la mejor decisión! Aprovecha sin temor, infórmate bien sobre las restricciones (si deseas cavitación, por ejemplo, debes tener salud compatible. ¡Ojo con eso!) y ¡prepara tu cuerpo para el verano! Vuelve a enamorarte de tu imagen frente al espejo. ¡La satisfacción está garantizada!
¿Te animas?
Imagen CC Nick J Webb