El cabello es todo un tema para las mujeres. Ya sea que lo prefieras largo o corto, debes cuidarlo mucho para que esté en buena forma y brille. Es por eso que en el mercado podemos encontrar muchísimos productos destinados a nuestro pelo, como el shampoo en polvo.
Suena extraño que un shampoo pueda ser seco y no requiera agua, pero este invento ya llegó y es una total revolución para el área de tratamientos capilares. Sólo debes aplicar polvo en tu cabello, sacudir un poco y listo.
Suena súper simple, pero hay varias cosas que debemos conocer de este tipo de productos. Yo probé un shampoo en polvo hace algún tiempo y la verdad es que no me gustó mucho el resultado. Debo decir que mi cabello necesita ser lavado cada 3 días, pero lo hago cada 2 generalmente. Pues bien, cuando utilicé el shampoo fue al tercer día, por lo que mi cabello ya mostraba suciedad y grasitud. Lo que hace el polvo es absorber la grasitud y puedo decir que sí, lo logra, pero el cabello queda horrible, se sigue viendo sucio y junto con la grasitud se va todo el brillo. Queda opaco. Por lo tanto, no se los recomiendo cuando ya tienes signos de suciedad.
Lo volví a usar, pero esta vez al segundo día, cuando el cabello aún tiene buen aspecto. Aquí el resultado fue mejor, ya que absorbió los primeros signos de grasitud. A pesar de que también le quitó brillo, pude solucionarlo con silicona.
Lo bueno de este producto, o al menos del que usé yo - No Drought, de Lush -, es que el aroma es delicioso y se impregna en tu cabello, pero te obliga también a depender de algún producto que devuelva el brillo. Puedes encontrarlo en Lush por 9990 pesos aproximadamente. Otra alternativa es el Dry Shampoo, de Farmacias Ahumada.
¿Te animas a probarlo?