Con el paso de los años, los tejidos van perdiendo su capacidad de regeneración y las células se desvitalizan, esto produce un envejecimiento acelerado, sobre todos después de los 40 años.
El implante de células madres adultas, extraídas del propio cuerpo, es un tratamiento médico que logra retroceder en envejecimiento dando como resultado una piel más suave, tersa y con menos manchas, evitando la cirugía.
Dado a su alto poder regenerativo, las células madres tienen el potencial de ayudar en la mantención de la grasa infiltrada en procedimientos plásticos reconstructivos, cirugías mamarias, glúteos o dentales, para evitar el envejecimiento de la piel, tratamientos reafirmantes, flacidez de rostro y cuello, entre otros. Las células madres que se obtienen de la grasa también pueden ser expandidas y guardadas para ser usadas en otros patologías.
BiosCell, es un banco de células madres que puede ayudar en todos esos tratamientos a través del relleno de manera natural de mamas, rostro, manos y glúteos. Éstas pueden venir de nuestro cuerpo o del de terceros a cualquier edad, sin provocar problemas.
Imagen CC Hair Beauty 2001