Admito que mi cabello es ¡todo un caso! si de tenerlo ordenado se trata. Había probado diversos productos para mantenerlo dócil y ojalá, liso. Sin embargo, mi odiosa “melena leonina” afloraba y algunos mechones parecían cobrar vida propia. ¡Me sentía Medusa y ningún shampoo controlaba a la fiera! Resignada, salía ...
Tag