Ya desde la antigüedad los seres humanos se han preocupado por el cuidado del cuerpo y el mantenimiento de la belleza, para ello se han ayudado de productos naturales con los que preparaban diferentes tipos de ungüentos que luego se aplicaban como remedio para preservar la juventud. Con el avance de los siglos y la tecnología, hoy en día es en los laboratorios donde se realizan la mayoría de los productos cosméticos que utilizamos a diario, y aunque se han inventado diversas sustancias para el cuidado de la piel, todavía se siguen utilizando elementos naturales para la elaboración de productos de belleza.
Uno de los avances más revolucionarios en el mundo de la cosmética ha sido la utilización de veneno de serpiente para la fabricación de productos antiarrugas.
A pesar de la reticencia inicial que pudiera provocar en las consumidoras el hecho de estar realizado con un componente tan peligroso como el veneno de serpiente, lo cierto es que los productos derivados de esta toxina están causando auténtico furor entre las usuarias, quienes lo alaban destacando sus beneficios casi milagrosos para la piel.
Pero empecemos por saber algo más acerca de esta crema de veneno de serpiente.
Como ya hemos dicho, para realizarla se utiliza veneno, pero para ello no se usa el de una especie cualquiera, la portadora de tal preciada sustancia es la víbora Tropidolaemus Wagleri, también llamada víbora del Templo por su relación con un templo de la isla de Penang en Malasia en el que habitan numerosos ejemplares de este reptil.
Otro dato destacable, es que en su realización no se utiliza veneno auténtico, de ser así supondría un ataque invasivo a esta especie, además de que los costes de producción se dispararían. Por eso, lo que han hecho ha sido sintetizar el veneno en el laboratorio aislando su principio activo para poder fabricarlo en cantidades industriales. Como resultado han conseguido que los aminoácidos que componen el principio sintético produzcan los mismos efectos que la sustancia original, la cual afecta a los sistemas neurotransmisores del rostro evitando la contracción muscular que causa la aparición de arrugas.
Sus efectos son comparables a los del Bótox, ya que este también actúa sobre el sistema nervioso, con la diferencia de que al no ser un tratamiento tan invasivo se evitan los temidos efectos secundarios como la ausencia de expresión en el rostro. Aunque por supuesto, su efectividad no es tan duradera ya que al ser un producto en crema no llega a las capas más profundas de la piel.
Según las opiniones de las usuarias, los productos basados en veneno de serpiente, producen un efecto reafirmante en la piel visible a las pocas horas, estirando las arrugas y aportando luminosidad e hidratación al rostro, también es importante puntualizar que sus resultados son más efectivos en pieles que no estén demasiado afectadas por las arrugas y las líneas de expresión. Además la crema de veneno de serpiente también puede ser utilizada como contorno de ojos y para la zona del cuello, por lo que la convierte en un producto muy versátil.
Como se puede comprobar, los avances en el campo de la cosmética nunca dejarán de sorprendernos, ahora está en auge la crema de veneno de serpiente, y mañana... ¿Qué será?