En mi infancia, al menos dos aromas que percibí en casa me impactaron al punto de querer usarlos yo misma. Uno, fue el de un conocido perfume, cuyo nombre - paradójicamente - jamás pude recordar, por más que intenté. El otro, el de la clásica colonia Coral en su versión Musk.
Hace un par de años, esta fragancia fue injustamente vilipendiada por un medio de comunicación popular, que la tachó - con palabras más procaces - de “fuerte y segmentada para abuelas”. La crítica, formulada en un marco de “irreverencia”, me molestó un poco, ya que “Musk” siempre me ha provocado interesantes sensaciones. Es un aroma lleno de vida y misterio, atrayente y magnético. Creo que es esa la causa de que este aroma económico y popular haya sobrevivido al paso del tiempo, permaneciendo por al menos un par de décadas. Es más, la marca sacó una nueva versión de este producto, “Intense”, en un formato más elegante y de mejor fijación. ¿Qué tal?
Si me lo preguntan, es una fragancia sensual y deliciosa. ¿De abuelitas? ¡Para nada! Quizás deba su fama a que muchas mujeres convirtieron a “Musk” en su fragancia de cabecera y la han mantenido así durante años. Por algo será, ¿no? Es un aroma dulce, cuya familia olfativa predominante es la floral, con marcada presencia de notas afrutadas. Tiene una excelente durabilidad, por lo cual se recomienda una aplicación moderada. Es perfecta para mujeres sobre los 25 años, misteriosas y resueltas. Su uso adolescente no es muy recomendable, principalmente porque es más densa que otras alternativas.
En lo personal, me declaro una amante de los perfumes. He comprado de diversas marcas y precios; sin embargo, de vez en cuando me agrada volver a Coral Musk. Ya sea porque quiero ahorrar o bien, porque extraño su estela exquisita, que anticipa días gloriosos. ¿Popular y anticuada? ¡Que digan lo que quieran!. A mí me encanta. Si aún no la pruebas, puedes encontrarla en su versión “premium” en tiendas como Preunic o Maicao (era que no), por un precio estimado de $5990. Te aseguro que no te dejará indiferente.
Y ahora, cuéntanos. ¿Alguna vez la usaste?