Hace un par de meses, fuimos a Fantasilandia en familia. Mi hermana estaba bastante complicada, ya que tiene el pelo graso: se alborota y luce mal ante el más pequeño estímulo. Tras disfrutar del Tsunami, entre otros juegos con harta agua y viento, su cabello era un desastre. Entonces, mi prima le ofreció peinarse con su cepillo ionizado. Fue entonces que supimos que la magia sí existe.
Y es que esta auténtica maravilla ordenó el pelo de mi hermana con tan sólo una pasada. No conforme con acomodarlo, lo dejó visiblemente suave y muy bonito, como si recién hubiese ido al salón. Por eso, decidí que investigaría sobre este producto, en el afán de contar con uno en mi tocador. Y les comparto lo que descubrí: resultó ser una creación de la marca Braun, y su nombre es “Satin Hair 7”. Puedes usarlo dondequiera que estés y en el momento en que lo precises. Basta con pulsar un botón, cepillar tu cabello y ¡voilá!: adiós frizz, desorden o apariencia aceitosa.
¿Cómo funciona? Pues a través de un dispensador de iones activos, que crea una especie de “escudo” en torno a tu cabello. Esta protección actúa de modo similar a como haría un acondicionador. Así, controla la estática instantáneamente, proporcionando increíble suavidad y una apariencia deslumbrante. Y si ya estaba 100% convencida de que este cepillo es el mejor aliado de belleza que puedes tener en tu bolso, con lo que sigue simplemente ¡aluciné!: su almohadilla es extraíble (para facilitar la limpieza) y cuenta con un tecnológico sistema de apagado, para evitar que se encienda en tu bolso. ¿Qué tal?
No es un artilugio barato, pero vale la pena cada peso. Lo encuentras en las principales tiendas de retail. ¡Te aseguro que acaparará tus deseos!