La hinchazón estomacal es un problema que afecta a muchas mujeres alrededor del mundo y puede ser ocasional o recurrente. Es realmente molesto, porque da una sensación de pesadez en todo el cuerpo y puede acompañarse de constipación, dolores o gases. A continuación podrás leer 12 consejos que te ayudarán a tratar este incómodo malestar .

1. Té de menta

El té de menta es muy efectivo para tratar la hinchazón estomacal. Su aceite esencial contiene mentol, que provoca un efecto antiespasmódico en la musculatura lisa del tracto digestivo, disminuyendo los dolores de forma natural. Otro efecto beneficioso del té es que calma los nervios y por lo tanto, reduce los malestares estomacales asociados al estrés y el nerviosismo.

La forma correcta de prepararlo es dejar la bolsa reposando durante 10-15 minutos en una taza, vigilando que esté tapada para que el agua absorba de forma correcta todas las propiedades de la infusión. Debes estrujar la bolsita antes de beber el té, para obtener hasta la última gota de menta.

2. No retengas los gases

La forma natural del cuerpo para disminuir la hinchazón es por medio de gases y flatulencias, por lo tanto, debes hacer todo lo posible por ir la baño si estás hinchada aún cuando sólo debas eliminar ventosidades. Esto aliviará tu malestar y evitará que los dolores estomacales aumenten.

3. Jengibre

El jengibre contiene gingeroles y shogaoles en su estructura química, los cuales relajan el tracto intestinal y disminuyen la inflamación. Su raíz actúa como un carminativo, sustancia que disminuye la producción de gases y facilita su expulsión desde el tubo digestivo.

Se necesita una raíz de jengibre fresca, que debes limpiar muy bien con agua tibia. Luego, pártela en unos cuantos trozos pequeños. Para preparar la infusión, los trozos de jengibre se dejan reposando en un tazón con agua recién hervida. Cubre el recipiente con un plato u otra cosa por 10 minutos. Le puedes agregar un poco de miel o limón.

Otra forma de obtener los beneficios de esta planta es tomando una cucharadita de té de jengibre fresco rallado antes de cada comida, o comiendo trozos de la raíz durante el día.

4. Alcaravea

Las propiedades de la alcaravea para ayudar a eliminar los gases atrapados se conoce desde hace siglos. Masticar una pequeña cantidad de semillas o galletas de alcaravea contribuye a mejorar el tránsito intestinal. Pueden ser consumidas cada mañana por personas con hinchazón estomacal recurrente, hasta que sientan que su condición mejoró o desapareció.

5. Té de manzanilla

Esta opción es excelente para las personas a las que no les gusta el té de menta. La manzanillas actúa como antiespasmódico, antiinflamatorio y relajante. Ayuda a eliminar los gases causados por la indigestión y acidez.

Su preparación es igual a la del té de menta y se le puede agregar un poco de miel o jugo de limón. Hay que evitar a toda costa la leche porque contribuye a la inflamación estomacal.

6. Calabaza

Los gases estomacales son producidos generalmente por una mala digestión de la comida. Los alimentos altos en fibra, como las legumbres, pueden causar malestares porque son difíciles de digerir y atraviesan el intestino en forma de bloques, creando muchos gases a su paso.

La calabaza ayuda a reducir la producción de gases y puede ser consumida junto a cualquier comida. Puede estar cocida al horno, al vapor o en la parrilla y se recomienda una porción aproximada de una taza.

7. Carbón activado

El carbón activado ha tenido efectos beneficiosos en muchas personas. A pesar de que se desconoce la razón exacta, se cree que los poros internos de su estructura lo ayudan a capturar químicos que son perjudiciales para el estómago. Esta propiedad permite que sea útil en los tratamientos de intoxicación por drogas.

Es comercializado en tabletas y cápsulas y es necesario consultar con un médico antes de utilizarlo.

8. Masticar bien los alimentos

Una correcta deglución de los alimentos acelera la digestión, facilitando el trabajo del estómago al enviar pedazos más pequeños de comida. Esto además mejora el tránsito intestinal y disminuyendo la acumulación de gases.

9. Limonada tibia

Un vaso de limonada tibia cada mañana es un hábito muy beneficioso para la salud. La acidez del limón estimula la producción de HCL (ácido clorhídrico), el cual está encargado de digerir la comida. Por lo tanto, a mayor cantidad de HCL, más rápido es el tránsito intestinal y la digestión, más eficiente. Otro beneficio de la limonada es que ayuda a desintoxicar el cuerpo, porque potencia la función de las enzimas del hígado.

Para prepararla se debe agregar el jugo de tres rebanadas de limón a un vaso de agua tibia y batir con una cuchara. Debe tomarse en ayuna y sin dejar que se enfríe.

10. Una dieta conforme a tus necesidades

Actualmente existen millones de alimentos perjudiciales para el sistema digestivo, como las bebidas cargadas de cafeína, dulces, comidas rápidas, etc. Sin embargo, también hay alimentos naturales como el brócoli o los porotos que pueden causar flatulencias e hinchazón por su alto contenido fibroso. Lo importante de crear una dieta según tus propias necesidades, es conocer los alimentos que te causan malestares y evitarlos, para así disminuir los problemas digestivos y mejorar tu salud.

11. Dieta y ejercicio

La mayoría de las veces los gases se forman por un estilo de vida sedentario o malos hábitos alimenticios. La dieta y el ejercicio son la combinación perfecta para aminorar o eliminar la hinchazón, ya que la actividad física mantiene activa la motilidad estomacal, evitando la acumulación de gases; y la dieta evita que la digestión sea entorpecida por el consumo de alimentos perjudiciales para el estómago.

12. Semillas de anís

Las semillas de anís tienen propiedades carminativas y antiespasmódicas que ayudan a relajar el tracto digestivo inflamado por situaciones de estrés, y a eliminar los gases. La relajación de los músculos del estómago disminuye los calambres y alivia la sensación de malestar.

Antes de consumir los diferentes tipos de té y semillas presentadas, se recomienda acudir a un médico para descartar la posibilidad de alergias o reacciones adversas para el organismo.