¿Contour? ¿Highlight? ¿Cuál es mi tipo?

Como es característico de la era de información, en la red encontramos un sinnúmero de artículos con consejos, indicaciones y fórmulas para trabajar la belleza. Las nuevas tendencias nos saturan de información, hasta el punto en que no sabemos cuál seguir, sobre todo si somos principiantes y no tenemos ningún tipo de dato adicional.

El tema de los contornos e iluminaciones no escapa a esta realidad, y observamos en nuestras redes múltiples formas de contour y highlight que no sabemos si nos favorecen. Es por esto que hoy les traemos diferentes estilos de maquillaje con sus aplicaciones básicas, con el propósito de que conozcan cuál es el ideal para cada tipo de piel.

Para comenzar, debemos reconocer las zonas de luz de nuestra cara. Éstas son: el arco de Cupido, el puente de la nariz, la zona central de la frente a la altura de las sienes, la parte superior de los pómulos y la zona baja del mentón. Es imprescindible saber que estás zonas deben verse iluminadas, para que el rostro no se vea plano o de un sólo tono.

Ahora bien, entrando al tema de los estilos, tenemos como principal el Dewy, también llamado de cara lavada. Se usa básicamente para el maquillaje social de día o ejecutivo; también cuando deseas verte natural. Este make up se logra con un corrector en barra dos tonos más claros que el color de nuestra piel, a fin de iluminar. También debes llevar un polvo compacto muy oscuro; en lo personal, recomiendo el Covergirl 265 (Tawny) para los contornos, la base fluida y el polvo compacto en el tono de tu piel. Me encanta esta mezcla porque es muy ligera, apenas pareces maquillada. Además, por ser una base fluida, la puedes aplicar con brochas, esponjas o simplemente con tus dedos.

En el extremo contrario de las preparaciones básicas está el Bronzed, que es el estilo adecuado para que el maquillaje perdure y soslaye los estragos que causa el sudor. Este tipo de bases se realizan con pain-stick o Pancake, el Contour y el highlight se hacen en degradé, con correctores en crema o barra. Es un maquillaje para ocasiones importantes, ya que, el uso prolongado de pancake y el pain-stick tiende a obstruir los poros. Es importante utilizar un desmaquillante; en mi caso me encantan los naturales, ya que evitan causar daño a nuestra piel.

Asimismo, tenemos el Estilo Strobing, que se realiza con bases claras e iluminadores, de manera tal que resalten las zonas de luz del rostro, prescindiendo del Contouring. A diferencia del Dewy que se realiza con tonos mate, en éste se utilizan tonos satinados. Es ideal para los eventos sociales nocturnos, ya que agregamos destellos luminosos. Es perfecto como maquillaje para pieles morenas.

Así como éstas, existen otras combinaciones con las cuales podemos lograr maravillas, sin necesidad de gastar en costosos productos cosméticos. Sin embargo, debemos considerar el tipo de evento a que asistiremos, el clima al que estaremos expuestas y el tiempo que durará la actividad. Para la oficina, lo ideal es utlizar el estilo dewy, ya que nos da un aspecto natural que puede durar todo el día.

No debemos dejarnos llevar por todo lo que está de moda, sino adaptarlo a nuestra personalidad, tipo de piel y comodidad. Un maquillaje exagerado o inadecuado nos va a incomodar y logrará el efecto contrario a lo que buscamos.

Y tú, ¿con cuál te quedas?