Cómo lograr un sueño reparador

La belleza siempre ha jugado un papel importante en la vida de las mujeres, y si nos paseamos por los diferentes factores que influyen en ellas, nos sorprenderemos de la diversidad de formas que tenemos para vernos y sentirnos bien, una de ellas es conciliar un "Sueño Reparador".

Muchos son los beneficios que trae consigo un buen descanso, como recargarnos de energía, mantener un buen estado de ánimo, liberar la hormona de crecimiento, clave para tener una vida longeva, entre otros.

Para lograr tal descanso, es necesario disfrutar de un sueño reparador, es decir, aquel que consigue eliminar el cansancio acumulado durante el día y regenerar y restaurar gran parte de los efectos que causan sobre el organismo.

Sin embargo, es importante destacar que "dormir" no necesariamente implica descansar, y mucho menos implica que siempre tengamos un sueño reparador cuando dormimos. Para poder tener un sueño reparador y lograr lucir radiantes, debemos considerar unos sencillos pasos:

1.- Respeta las horas de descanso, las cuales deben ser de 8 horas diarias. Dormirnos y despertarnos siempre a las mismas horas. Hay que crear una rutina regida por un horario específico.

2.- Mantén tu habitación libre de distracciones para que puedas conciliar más rápido el sueño.

3.- Toma un baño tibio antes de acostarte. La ducha tibia relajará tu cuerpo, permitiéndote dormir y entregarte por entero al descanso.

4.- Bebe una infusión relajante de hierbas medicinales, ésta te ayudará a combatir el insomnio, gracias a sus efectos sedantes. Es importante que la infusión no posea cafeína.

5.-Escucha música relajante para reducir el estrés. La música produce una fuerte influencia en el cuerpo y en la mente, es capaz de generar sensaciones y permitirnos dormir mejor.

En definitiva, dormir es necesario para que el organismo funcione adecuadamente, descansar suficiente es importante para lograr vernos bien, radiantes y bellas, así como también para mantener unos niveles óptimos de serotonina, hormona que influye en nuestro estado de ánimo y entre otras funciones regula el apetito.