Tipos de piel hay muchas, grasosa, seca, sensible. Y si bien todas tienen sus contras, la piel sensible se lleva el premio en el cuidado que debemos tener con ella porque, básicamente, todo producto la puede irritar.
Pero ¿qué es en sí la piel sensible? Según webmd.com la piel sensible presenta ciertas especiales características: la piel presenta reacciones como bultitos, erosiones y pústulas; tiende a enrojecerse fácilmente y es una piel muy seca que no protege adecuadamente las terminaciones nerviosas de la misma.
Sus causas son diversas. Simple.co.uk nos comenta que estás pueden ir desde la contaminación en el ambiente, los cambios del clima, agua con altos niveles de minerales que es más alcalina, exceso de limpieza, factores asociados al estilo de vida -pocas horas de sueño, fumar, beber, aire acondicionado y calentadores-, desbalances hormonales, estrés, dieta y deshidratación, productos de limpieza del hogar hasta la ropa y joyería que uses. Básicamente una piel sensible está expuesta a un montón de factores que pueden empeorar su situación.
Pero no todo está perdido. Si eres una de esas personas que vive con la piel enrojecida, ardor y picor, y ya le huyes a los productos de belleza tradicionales porque ninguno parece ayudarte, hay maneras menos abrasivas y más naturales de mantener tú piel en paz. En stylecraze.com encontramos cinco máscaras faciales caseras que pueden darle vida y brillo a tu rostro, sin ningún efecto secundario. Y lo mejor, como son súper naturales, los ingredientes los puedes encontrar en la feria de tu comuna.
Máscara de miel y zanahoria.
Ingredientes:
- 2/3 de zanahorias cocidas.
- 1 a 2 cucharadas de miel.
Instrucciones:
- Haz una pasta con las zanahorias cocidas y la miel -puedes usar un procesador para hacer mejor la pasta-.
- Limpia bien tu rostro.
- Aplica la mezcla deja actuar por 10 a 15 minutos.
- Cuando la mascarilla empiece a secarse, lávala con agua limpia y seca tu rostro.
- Esta máscara es ideal para el brillo natural en la cara.
Máscara de avena y yogurt.
Ingredientes:
- 2/3 de yogurt.
- 2 cucharadas de avena.
Instrucciones:
- En un envase, mezcla el yogurt y la avena hasta que se forme una pasta.
- Aplica esta pasta en la cara y deja actuar por 10 o 15 minutos o hasta que la pasta se seque.
- Usa una toalla empapada en agua caliente para quitar poco a poco la máscara. Si tu cara es demasiado sensible, usa una toalla al vapor.
Máscara de plátano, clara de huevos y cuajo.
Ingredientes:
- Medio plátano.
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada de cuajo.
Instrucciones:
- Aplasta el plátano hasta que quede sin grumos ni pedazos grandes.
- Agrega la clara de huevo y el cuajo y haz una pasta suave.
- Aplica la mascarilla a la cara y deja actuar por 15 minutos.
- Lava gentilmente la cara. Esta mascarilla también es perfecta para la piel brillante.
Máscara de almendra y huevo.
Ingredientes:
- 2 almendras molidas.
- Un huevo.
Instrucciones:
- Pasa las almendras por un molinillo hasta hacerla harina.
- Agrega el huevo y haz una pasta.
- Aplica la mascarilla a la cara y deja actuar por 20 minutos. Enjuga suavemente.
- Esta máscara es perfecta para las que tienen piel sensible y seca.
Máscara de leche, limón y cúrcuma.
Ingredientes:
- Una cucharada de jugo de limón.
- 3 cucharadas de leche.
- Una cucharadita de cúrcuma.
Instrucciones:
- Mezcla la leche y el limón en un envase.
- Agrega la cúrcuma hasta hacer un líquido que puedas poner en tu cara.
- Aplica a tu cara la mezcla y deja secar naturalmente.
- Lávala con agua fría.
- El limón es perfecto para aclarar la cara de manera natural sin ser abrasivo.
Eso sí, ten en cuenta que cada rostro es distinto. Si tienes alergias o sensibilidades a alguno de estos ingredientes, pues esa mascarilla no es para ti. Si eres vegan@, puedes reemplazar el ingrediente de origen animal por otro que no lo sea, incluso inventando tu propia máscara. Aprovecha estas ideas y deja tu rostro brillante.