Sin duda la moda ha ido evolucionando vertiginosamente a través de la historia; no se requiere de mucho esfuerzo para recordar cómo el hombre pasó de vestirse con pieles y ramas de arbustos a utilizar atuendos cada vez más sofisticados, pasando por las túnicas, armaduras y ostentosas vestimentas durante el Renacimiento y la Era Moderna. Si bien toda aquella evolución es digna de admiración, no es sino hasta el siglo XX cuando la moda experimenta los cambios más radicales y profundos a lo largo de sus décadas, marcando tendencias que han sufrido diversas metamorfosis para llegar a la actualidad.
La moda “genderless” (moda neutra o unisex) comenzó tímidamente sus primeros pasos durante las cuatro primeras décadas de los años 1900, cuando la mujer comenzó a utilizar la prenda de vestir masculina por tradición: el pantalón. A su vez, empezó a incursionar con estilos de cabello más cortos de lo usual y a incorporar en su clóset atuendos que priorizaban la comodidad más que la elegancia típica de la mujer asociada a amplias faldas y vestidos. Una de las pioneras en el uso del pantalón fue la actriz norteamericana ganadora de cuatro premios Óscar Katharine Hepburn.
Pero, ¿qué es realmente la moda “genderless”?
Recientemente la reconocida marca española de ropa Zara debutó en el mercado de la moda con una colección denominada “Ungendered”, la cual consta de ocho prendas de vestir cómodas, versátiles y que pueden ser usadas indistintamente por hombres y mujeres; la colección incluye camisetas, polerones con capucha, jeans, sweater de manga larga, bermudas y un outfit deportivo, todo en colores sobrios de la gama del blanco, gris y azul marino. Esta colección ha estado en el centro de la polémica, ya que los expertos señalan que la moda unisex no se asocia simplemente a un estilo sport escasamente chic, sino a una tendencia que, sin perder el glamour, busca la igualdad en el vestir entre hombres y mujeres.
Esta tendencia más pura del genderless que definen los expertos de la moda fue esbozada ya en la década de los ’70 por el incomparable David Bowie, quien con su estilismo “transgender” acercó la posibilidad de que los hombres incluyan en su guardarropa atuendos tradicionalmente asociados al género femenino. Por otra parte, en la década de los ’80 el diseñador francés Jean Paul Gaultier nos dio una lección de la más pura moda unisex al incorporar al clóset masculino la falda, prenda de vestir intrínsecamente asociada a la mujer.
Entonces, ¿qué es realmente la moda genderless? ¿es acaso el uso de prendas de vestir cómodas, de líneas simples y colores neutros? ¿O se trata más bien de un estilo versátil, cuyas prendas puedan ser utilizadas indistintamente por hombres y mujeres, pero sin perder el glamour y la esencia propia de la prenda de vestir? Personalmente y de acuerdo a lo que indican los expertos de la moda el concepto más puro de estilo unisex es el de la segunda opción; nadie puede discutir el fabuloso trabajo que realizó Coco Chanel al usar el pantalón masculino sin perder su esencia femenina, y cómo además incorporó al mercado de la moda una adaptación del tradicional traje de sastre para que sea usado por las mujeres hasta la actualidad; o cómo la encantadora Ellen DeGeneres nos deleita con sus atuendos de pantalón, camisa y blazer de inspiración masculina que la convierten en una mujer única, de estilo fresco y a la vez chic.
Y tú, ¿te atreves a incorporar la moda genderless a tu guardarropa?