AMO a Jennifer Lawrence, no sólo porque es muy divertida (y siempre está pensando en comida, lo que la hace prácticamente mi alma gemela) si no también porque es simplemente hermosa. Y aunque en las premiaciones se la pasa tropezándose (lo que la hace más "real", uno de los tantos motivos por los que me encanta) su estilo simple y glam, para básicamente cualquier evento, es innegable.
Esta joven de 25 años llegó a revolucionar el mundo hollywoodense no sólo por sus altos pómulos y su larga cabellera rubia, si no también por sus declaraciones en contra de los estándares de belleza que se le imponen a las actrices hoy en día. Y es por eso que, aunque siempre ha admitido que hace ejercicio e intenta comer balanceado, lo hace porque sabe que es sano, y no porque así se lo exija el mundo en el que se desenvuelve.
Es por eso que, además, siempre se ha encargado de lucir sobria, y de demostrar una figura sana y esbelta, y de jamás caer en la extrema delgadez; aunque ella misma dice que sería imposible ya que ama comer.
Aquí la vemos en los Academy Awards del 2011, donde fue nominada como mejor actriz; aunque la estatuilla fue eventualmente para Natalie Portman (otro innegable ícono de estilo). Aunque estaba recién dándose a conocer, fue alabada por su estilo sencillo y chic, eligiendo un sólo tono que iba perfecto tanto con su pálida piel y su cabello rubio en ese entonces. En términos de maquillaje, en esa oportunidad Jennifer optó por destacar sus ojos con un delineador negro y sombras neutras, y un labial nude para que la mirada fuera el foco del look. Debido al color de sus ojos, en general Jennifer siempre ha optado por looks sencillos que los hagan resaltar de manera sutil. No suele recargar su maquillaje.
Jennifer tampoco suele usar muchos accesorios. En las galas y premiaciones siempre se le ve más bien minimalista, llevando generalmente unos aros pequeños y nada más.
Cuando Dior decidió hacerla una de sus musas, hubo algo de preocupación en que su look era tal vez un poco juvenil, probablemente debido a su largo cabello y su sonrisa que te hace querer ser su mejor amiga.
Pero cuando se lanzó la campaña, no quedó lugar a dudas de que la actriz podía realmente verse tan madura como el diseñador lo exigiera, en este caso destacando los labios con un color rosa que complementa a la perfección el tono de su piel y el color de sus ojos. Adicionalmente, al peinar su pelo para que pareciera una melena, logró verse mucho más adulta y apelar a un público mucho más maduro.
Lawrence no tiene miedo a experimentar con su pelo.
Pero J.Law también ha sido morena. En peliculas como El lado bueno de las cosas, o Los juegos del Hambre, se tiñó el pelo castaño para interpretar a sus protagonistas que así lo exigían, para luego volver a su rubia cabellera.
El maquillaje de Jennifer suele ser bastante suave, lo que más destaca son sus pestañas, pero no acostumbra usar sombras muy coloridas ni mucho delineador. Sus labios tampoco se ven recargados en general, le gustan los colores más bien pasteles, aunque claro, alguna vez la hemos visto con los colores de moda, rojos y burdeos.
Para una fiesta después de los Globos de Oro de este año, Jennifer lució su pelo más rubio que de costumbre, casi platinado, con una partidura al lado y ondas, que es el peinado que le hemos visto últimamente, y que le queda fantástico. Su maquillaje y accesorios, como siempre, sobrio.
Y es que J.Law realmente no necesita muchos adornos, porque es bella por sí sola, y no es solo su físico lo que la hace atractiva, sino también su sencilla y graciosa personalidad, que, a pesar de su torpeza, la hacen salir digna de cualquier traspié.