En verano todos sudamos. Algunos mucho, otros menos. Pero es normal, porque el sudor es la manera natural que tiene el cuerpo para regular la temperatura. Lo que pasa es que para muchas chicas esto no es sólo parte natural de la regulación de temperatura, es casi un -tortuoso- estilo de vida. Es decir, hay muchas personas que sudan todo el tiempo, tanto por las manos, como por las axilas y otras partes del cuerpo. Esa condición se llama hiperhidrosis y aunque es benigna, es fastidiosa.
La hiperhidrosis -nos explica webmd- es desorden común donde las personas sudan excesivamente por las axilas, cara, palmas de las manos y hasta plantas de los pies. A algunas personas les comienza desde temprana edad, pero para muchas, se inicia alrededor de la adolescencia. Sus causas, aunque pueden ser parte de un problema endocrino, neurológico o una infección, muchas veces lo presentan personas que están completamente sanas. Y hay que tener en cuenta que no solo las temperaturas altas nos hacen sudar: emociones disparan el sudor, por ejemplo si estás muy nervios@ o emocionad@.
Como no hay motivo "médico" de la misma, muchas veces se ha acudido a tratamientos estéticos para su tratamiento, y uno de ellos es el bótox, que cada vez se usa más, en tratamientos para diversas partes del cuerpo y no sólo en la cara.
La página web de ayuda a personas con esta condición, Sweathelp.org nos comenta que en el 2004 la FDA (U.S. Food & Drug Administration) aprobó el uso de bótox en el tratamiento de la condición y después de eso, muchos países siguieron usando, lo que se creía que tenía sólo uso estético, para detener el sudor excesivo en las axilas. El bótox bloquea la secreción del químico que es responsable de "encender" las glándulas sudoríparas. Al bloquear o interrumpir este mensajero químico se detiene el sudor. Las inyecciones de bótox son bastante superficiales, por lo que son seguras. Según los mismos datos que nos dan en Sweathelp, el bótox es efectivo deteniendo la sudoración en un 82 a un 87 por ciento, los resultados se empiezan a ver a los 2 o 4 días después del tratamiento y los efectos completos se ven a las dos semanas. Y lo mejor, es que el efecto dura de 4 a 12 semanas (hasta los 14 en algunos casos) también dependiendo de lo severo de la condición.
¿Y qué pasa en otras zonas del cuerpo? Pues también se puede usar bótox de manera segura: en las manos el uso de este tratamiento es de un 80% a 90% efectivo (Se necesitan inyecciones adicionales a los 6 meses) y también se usan en la cabeza o cara, pero se pueden correr más riesgos, como asimetría en la frente. También se ha usado para la hiperhidrosis en la planta de los pies y en otros lugares, pero con resultados no tan poderosos. Sólo el 50 % de los pacientes vieron resultados satisfactorios.
Ahora, hay que hablar también del lado no tan lindo, porque, así sea completamente seguro, todo tiene sus efectos secundarios que, por raros que sean, no quiere decir que no existan. Sweatology.net comenta que en el uso del bótox en la hiperhidrosis de las axilas los pacientes pueden presentar urticaria, erupciones, picazón y a veces dolor cerca del área donde se ha inyectado el bótox. Las manos a veces se pueden sentir débiles si el doctor inyecta el bótox más profundo que las glándulas sudoríparas y llega al músculo de la zona donde se inyectó.
Pero como siempre, lo más importante para poder mitigar estos -y cualquier otro- efecto secundario, es que hables con tu doctor y que este tratamiento se aplique en centros especializados. El bótox se ha vuelto tan popular, que hay gente que lo inyecta hasta en las casas, pero eso no quiere decir que sea seguro. Si quieres un tratamiento que dure sin riesgos, tienes que acudir a un lugar certificado como clínicas estéticas, o preguntar a tu dermatólogo .