¿Te has dado cuenta que,a lo largo de la historia, hemos tenido famosas del mundo del espectáculo, ya sea TV, música, cine, que poseen una característica que las destaca por sobre el resto? Me refiero específicamente a una parte del cuerpo o característica que es fuera de lo común ya sea por su belleza o rareza. En el caso de Marilyn Monroe, tal vez el más ícono de los íconos de belleza, poseía un curioso lunar en la mejilla, que aunque no lo crean, estaba pintado. El de Cindy Crawford era natural y estaba ubicado más cerca del labio, y aunque no lo crean, en un comienzo casi se queda sin trabajo de modelo por ese lunar que ella se negó a extirparse, y ¡menos mal no lo hizo! porque es su sello, y es precisamente un pequeño paso hacia la aceptación de la diversidad.
Pero en esta nota no solo veremos curiosidades como esta, también veremos rasgos que son inherentemente bellos y que son envidiados por millones en el mundo. Cuéntennos cual es su favorita:
El lunar de Cindy Crawford. Marilyn también tuvo uno bastante distintivo, aunque más lejos de la boca (¡Y pintado!)
Los ojos violeta de Elizabeth Taylor. Según cuenta la "leyenda", la Taylor sería la única sobre la faz de la tierra que haya tenido ese color de ojos. Más encima, poseía una rara mutación que consistía en una doble hilera de pestañas. ¡Envidia!
El trasero de Jennifer Lopez, tan espectacular y bien formado, que incluso aseguró por 5 millones de dólares.
La sonrisa de Julia Roberts. Una interminable hilera de dientes perfectos, lindos labios en una hermosa cara.
Los legendarios labios de Angelina Jolie. Imitados, jamás igualados, porque son naturales. ¡Así, es Kylie Jenner!
Las cejas de Cara Delevingne. Gusten o no, son su sello, y a mí me gusta, porque puso de moda eso de no depilarse tanto y andar más natural.
Las caderas de Shakira. Se mueven como si tuvieran vida propia, y son el complemento perfecto del cuerpazo de la cantante colombiana.
La nariz de Barbra Streissand. Puede no ser bella para muchos, pero sí es un distintivo total de su personalidad. Sin ella, no sería Barbra.
La lengua siempre asomada de Miley Cyrus. En este caso, no es su lengua en sí lo que la distingue, sino lo que hace con ella. En público.
El generoso escote de Sophia Loren, que la edad no le impide seguir luciendo. ¡Bien por ella!
Los brazos ultra tonificados de Madonna. Bueno, puede que ahora no estén tan bonitos, pero nadie puede culparla por el paso del tiempo.