La sobreexposición al sol y al viento, el uso excesivo de cosméticos poco humectantes, la falta de vitaminas y la baja ingesta de agua, son algunas de las razones que generan sequedad en nuestros labios y, en consecuencia, un aspecto nada de atractivo.
Por lo mismo, la exfoliación es un paso que no debemos olvidar, así eliminamos células muertas y evitamos la aparición de grietas que, en casos extremos, podrían facilitar la presencia de infecciones bacterianas o lesiones más profundas. Pero hay una serie de elementos que podemos emplear para tener labios lisos e hidratados.
- Aceite de coco y azúcar blanca o morena: en un frasco pequeño, bien limpio y seco, mezcla una cucharadita de ambos productos hasta que se forme una pasta homogénea lista para usar. Recuerda que a diferencia de otros aceites, el de coco se mantiene sólido bajo 25 grados celcius, por lo tanto, te recomiendo poner entre tus manos el contenedor que vas a usar, revolver hasta que se ablande y finalmente agregar azúcar.
- Miel, aceite de oliva y canela en polvo: este exfoliante es más suave que el anterior, inclusive puedes alternar su uso empleando un día el de coco y en tu próxima sesión el de miel. También se mezcla una cucharadita de cada elemento hasta lograr una crema uniforme.
Y si prefieres algo más sencillo, recurrir a un cepillo de dientes, levemente húmedo o aceitado y de cerdas suaves, también será una buena idea para realizar tu peeling labial.
En cuanto a la frecuencia de exfoliación, no debemos olvidar que la piel de los labios es extremadamente delicada, por lo tanto, hacerlo una vez a la semana es suficiente para así evitar daños e irritaciones. ¿Cómo? Con movimientos muy suaves y circulares.
Luego de este proceso llega la hora de hidratar y ahí los bálsamos labiales serán excelentes aliados para tener labios bien nutridos y extra suaves. Lo bueno es que podemos elegir entre distintas marcas y mejor aún si son orgánicas como Burt’s Bees, Eos y Equus Mare.
Pero también es importante mantener una alimentación sana y beber al menos 1½ o 2 litros de agua al día. ¡Así tus labios estarán listos para lucir tu gloss o labial favorito!