Cuando queremos perder peso y vernos lindas, buscamos cualquier tipo de opción. Si bien sabemos que lo que realmente funciona es hacer ejercicio y comer bien, si podemos contar con algún tipo de ayuda, pues lo agradecemos. Y los masajes se abren como una buena oportunidad para lograr nuestras metas.
Uno de los masajes que más suena en los centros de estética, aquí en Chile y en otros países, es el masaje drenaje linfático, que promete cambios substanciales en quien se lo realiza. Según nos comenta bandshc.com, este tipo de masaje nos ayuda a mejorar la apariencia de la celulitis, las arrugas y hasta a perder peso.
Empecemos por entender que el sistema linfático es el responsable de remover los fluidos de los tejidos. También absorbe y transporta ácidos grasos, células blancas por todo el cuerpo.
Estos masajes se han usado por años en el mundo de la estética, en pacientes recuperándose de una liposucción para optimizar los resultados de la misma. Porque esta intervención quirúrgica puede causar un poco de daño en la capa superficial del sistema linfático, haciendo que la piel se vea inflamada y hasta con irritaciones, causando lo que se conoce como edema. El masaje linfático después de esta operación ayuda a la rápida recuperación, estimulando el transporte natural de fluidos y estimulando también los nódulos linfáticos.
Otra vez, en bandshc.com nos señalan que como herramienta para perder peso, estos masajes nos brindan beneficios como pérdida de peso, reducción de inflamación en tobillos, reducción en la aparición de líneas de expresión, ayuda a limpiar los riñones y el hígado y ayuda a reducir el estrés digestivo.
Pero en esto está la parte que debes observar: la retención de líquido, si bien se puede traducir en números altos en la balanza y que la ropa te quede más justa, no es más que eso, líquido. Y cualquier técnica que te ayude a eliminar un poco el exceso que tenemos de él en el cuerpo, no va a atacar el problema específico de la gordura que es la acumulación de grasa.
Como explican en livestrong.com el masaje de drenaje linfático puede ayudar a que tu cuerpo se vea mucho mejor, pero no remueve la grasa. Tiene una acción más diurética, que quiere decir que elimina el exceso de fluidos que retiene tu cuerpo. Vas a ver como tus medidas disminuyen y el peso también pero los resultados son temporales. De hecho, si no lo acompañas con digamos una dieta pensada en bajar el consumo de sodio, estos "resultados" se pueden perder mucho más rápido.
Si decides hacerte estos masajes, para ayudar a tu proceso, tienes que estar clara en esto. Porque no estás perdiendo grasa. Pero igual quizás la experiencia del masaje como tal, la encuentres placentera y los resultados -aunque temporales- te estimulen a hacer cambios más importantes en tu alimentación y régimen de ejercicios. El cuidar las fuentes de sodio -que no vienen nada más de la sal de mesa sino de muchos de los productos procesados que comemos-, consumir más agua en vez de bebidas azucaradas o hasta light -que muchas tienen sodio, sólo tienes que buscar en la etiqueta-, tratar de moverte más en el día y preferir siempre lo natural a lo envasado. Soluciones mágicas no existen, pero quizás algunas de ellas te ayudan, así sea superficialmente, a trabajar con lo que tienes y entusiasmarte en mejorar tu vida.