Un momento de relajo al día es indispensable. Tendemos a pensar que es difícil encontrar un momento exacto para relajarnos a diario, sin embargo, olvidamos que hay pequeños espacios en los que podemos disfrutar en soledad y con nuestros sentidos, como ocurre cuando nos duchamos. En vez de tomar una ducha rápida, solo con jabón y shampoo, en esta lista te recomendamos alargar en la medida que puedas aquellos minutos y darte un tiempo para probar una variedad de productos que pueden ser de gran beneficio para tu cuerpo y para tu mente.
Exfoliantes
La función del exfoliante es eliminar las células muertas de tu piel, dejándola limpia, suave y luminosa. Este producto logra mejor su función cuando lo usamos en la ducha, ya que el vapor tibio abre los poros de la piel, permitiendo exfoliar de mejor manera. Hay variedades naturales y muy fáciles de hacer en casa, como aquellos a base de azúcar rubia o sal, algún tipo de aceite, como el de coco o el de oliva, miel, o el jugo de algún fruto cítrico. En el mercado también puedes encontrar diversas variedades y precios. Lo importante a la hora de elegir uno de estos productos es fijarse en que éste contenga gránulos que puedas frotar suavemente por tu piel, pues son éstos los que cumplen la misión de exfoliarla.
Cepillo para la espalda y esponjas

El cepillo para la espalda nos puede parecer como un producto un poco antiguo, pero más bien es un clásico a la hora de limpiar nuestro cuerpo. Posee la cualidad de llegar donde nuestras manos no alcanzan, a la vez exfolia y raspa suavemente la piel, de manera que nos parece relajante. La misma función cubren las esponjas, muy útiles para aplicar productos de limpieza o los geles de ducha.
Geles de ducha
Si bien los geles de ducha cumplen una función similar a la del jabón líquido, son mucho más espumosos, y contienen por lo general ingredientes específicos para alguna necesidad de la piel, como aquellos que hidratan o los que revitalizan. Si necesitas hidratar tu cuerpo, te recomendamos aquellos que están hecho a base de crema hidratante; por otro lado, los revitalizantes que dan mejor resultado son aquellos que contienen lavanda o aceites esenciales de frutos cítricos. Recuerda que para obtener más espuma, debes usarlos con una esponja o un guante de baño.
Piedra pómez

Esta piedra, porosa y grisácea, se extrae de la espuma de lava volcánica y se ha usado por mucho tiempo como exfoliante y removedor de durezas y sequedades en los codos y en los pies. Lo ideal es utilizarla después de la ducha, frotando las partes que deseas suavizar. No te preocupes, aunque se vea un poco áspera de apariencia, no dañará tu piel, es muy suave al tacto.
Desintoxicantes capilares
La polución, el humo, los tintes artificiales para el cabello, entre otras muchas cosas, se acumulan en el cuero cabelludo produciendo algunos problemas, como caspa, irritación o caída del cabello. Existen shampoos y mascarillas desintoxicantes para quienes sientan la necesidad de limpiar en profundidad, pero sin daños, el cuero cabelludo. Lo ideal es utilizarlo un par de veces al mes antes de un buen acondicionador o mascarilla capilar.
Mascarillas capilares
Las mascarillas capilares funcionan perfectas después del lavado de cabello en la ducha, dado que el vapor es un gran aliado de los productos que funcionan penetrando la superficie del cabello o la piel. Existen mascarillas para diferentes necesidades, hidratar, desintoxicar, alisar o rizar el cabello, incluso hay algunas con extractos naturales de color para dar algún tinte a tu cabello. Lo ideal es utilizarlas después de lavar con shampoo, enjuagar bastante bien y aplicar, dejando actuar por alrededor de cinco minutos (o como se indique en cada envase), con la ayuda de una gorra de baño, que producirá un efecto térmico, aplicando calor al cabello para que el producto actúe de mejor manera.