A todas nos gusta sentirnos valoradas por el resto y también, que aquello que logramos sea reconocido por el entorno. Este tipo de validación que esperamos del resto es uno de los componentes que nos permiten construir la autoestima la cual, como su nombre lo indica, consiste en la auto valoración e imagen que tenemos de nuestra propia persona.
Diversos factores pueden llevarnos a atravesar por periodos en los cuales no nos queremos demasiado, tales como el quiebre de una relación amorosa, el perder una oportunidad laboral, subir de peso, entre otros. Sin embargo, este tipo de valoración puede ser trabajada y es por eso que si estamos reñidas con la autoestima, existen formas de potenciarla. Si quieres reforzar tu amor propio, considera los siguientes tips:
El perfeccionismo es tu peor enemigo
No tiene nada de malo querer hacer las cosas bien, pero otra cosa muy distinta es volverte una maniática del perfeccionismo. No querer cometer errores y ser perfeccionista sólo te llevará a sobre exigirte y nunca estar conforme contigo y lo que haces, porque todo el esfuerzo que pones "nunca será suficiente". Ten en cuenta que no puedes ser buena en todo y que la perfección no existe, así es que concéntrate en lograr buenos resultados, pero no en tratar de controlar aquellos aspectos que no pueden ser modificados.
Deja de compararte
El entrar en comparaciones suele ser un hábito muy propio de nosotras, pero al ponerlo en práctica sólo estamos restándole valor al amor propio. Deja de mirar esas portadas de revistas, con modelos en ella, como una meta a seguir o cuestionarte el porqué tu cuerpo no es el mismo luego del embarazo o de darle vueltas una y otra vez a la idea de cómo te gustaría ser diferente, porque ello sólo te conducirá por el camino de la frustración. Tú eres especial sólo por el hecho de ser tú misma, así es que deja de tratar de encajar en moldes que no te corresponden.
Reconcíliate con el espejo
A todas las personas nos gustaría cambiar más de algún detalle, a nivel físico, de nosotros mismos. Sin embargo, cuando ello pasa a ser una obsesión y un motivo para tratarte mal, entonces estás torturándote sin motivo. Si eres de aquellas a las cuales no les gusta mirarse al espejo acostúmbrate a hacerlo, a estar en paz con aquellos detalles que te hacen humana y también a aceptar que ese reflejo eres tú y que cada una de tus características te convierte en lo que eres. Deja de ver a tu reflejo como algo negativo que necesitas cambiar y comienza a familiarizarte con esa imagen, además de aprender a quererla.
Aprende a perdonarte
Muchas veces nos cuesta perdonarnos y terminamos sufriendo más de la cuenta por no haber empatizado demasiado con otros o por haber puesto a los demás por sobre nosotras. No es una práctica saludable el siempre poner los intereses ajenos por sobre los tuyos y siempre dañarte a ti misma por no hacer sufrir al resto. Necesitas comprender que parte de amarte es entender que el que seas tu primera prioridad no te hará una mujer egoísta, sino que se trata de aprender a separar las cosas.
Considera las opiniones de quienes realmente te importan
En ese afán que tenemos algunas por dar en el gusto a los demás, nos terminamos convirtiendo en meras espectadoras de nuestra vida. Y es que esa manía por escuchar la opinión del resto y dejar que nos derrumben las palabras de personas que ni siquiera nos conocen bien, es una de las incoherencias más grandes que podemos fomentar. Las visiones sobre tu vida y tu persona que realmente debes considerar son las de tus amistades, familia, pareja o quienes sabes que verdaderamente te quieren y valoran. Ojo, no confundas tener en cuenta una opinión con buscar aprobación de tu entorno, porque eres la única indicada para manejar tu vida.
Genera cambios
Si notas que estás algo más gordita que antes, que vives inmersa en tu rutina o que quisieras cambiarte de trabajo, entonces deja de sólo quejarte y comienza a generar acciones. Intenta modificar aquello que no te gusta, ya que tú misma eres el motor para llevar tu vida exactamente al punto en donde quieres situarla. Por ello, en lugar de quejarte respecto al peso que ganaste durante las vacaciones y sentirte triste por ello, comienza a implementar aquellos hábitos que te llevarán a lograr los resultados que esperas.
Un listado será de gran ayuda
A veces suele ser más simple encontrar los defectos en lugar de las virtudes, pero un listado con todos tus atributos te permitirá tener siempre claro lo maravillosa que eres. Enumera cada una de esas cualidades, tanto físicas, emocionales e intelectuales, que sin lugar a dudas son positivas. De ese modo, cada vez que caigas en la nociva tentación de castigarte por no ser "lo suficientemente buena" tendrás esa lista que te recuerda cada una de las razones por las cuales mereces amarte a ti misma.
Aunque en la práctica no es tan simple, lo ideal es que aspires a conseguir un equilibrio entre la visión que los demás tienen de ti y la tuya propia. Debes dejar de darle mayor protagonismo a esas voces internas que te recuerdan lo malo de ser tú, para dar paso a las que te felicitan por ser una mujer única y con la valentía de quererse a sí misma. Si eres madura y canalizas el amor propio de buena manera, sabrás cómo darle el poder para que este cambie tu vida de manera positiva.