Retrasa el envejecimiento de tu cabello

Si nos ponemos a analizar nuestro día a día, de seguro encontraremos más de una práctica que perjudica nuestro cabello. Es que, lamentablemente, es cosa del día a día. Cepillar nuestro pelo de manera fuerte, con productos sintéticos, de plástico, usar colets muy apretado o pinches con broche metálico, entre otras cosas, maltratan y dañan nuestra cabellera y eso tenemos que olvidarlo ya.

Como si fuera poco, con la exposición al sol, con el calor de nuestras herramientas como secador de pelo o plancha, más daño le hacemos, lo que genera un envejecimiento temprano de nuestro cabello que se va manifestando en frizz y en un cabello mucho más delicado y seco. Es hora de cambiar.

En primer lugar, debemos ir acostumbrándonos a aplicar una máscara capilar para darle más vida a nuestro cabello y devolverle así la hidratación y el poder que siempre ha tenido. Para ello, no se olviden utilizar marcas cruelty free, que ya saben les tenemos un cariño especial. Si están un poco perdidas y no saben por dónde empezar la búsqueda, tranquilas. Aquí les tenemos el mejor dato: Surya Brasil.

Pero bueno, más allá de ayudar con máscaras, hay algunas técnicas que podemos hacer a diario que nos ayudarán a mantener nuestro cabello en orden y evitar así el aumento de frizz y que se vuelva aún más débil. En primer lugar, podemos aplicar un poco de laca o productos hidratantes (como aceites y brillos) en nuestro cepillo y luego peinar como acostumbramos. Esto le entregará más vida a nuestro cabello, lo dejará más ordenado y en forma.

Eso, en lo que refiere a diario. ¿Verdad que no cuesta nada? Si queremos seguir dándole un empujoncito, lo único que debemos hacer es tomar estos productos de uso diario que aportan hidratación y ponerlo en nuestras manos. Las frotamos, para otorgarles un poquito de calor, y luego las pasamos por nuestro cabello, de medio a las puntas. Listo. Una sola vez a la semana y conseguiremos un cabello más sano, hidratado y ordenado. ¡Una sola vez a la semana! Esa es la dosis. ¿Se animan a intentarlo?