Ya se acerca el momento. Tu boda está literalmente a la vuelta de la esquina y no hay momento para dormirse. Lo que te queda es trabajo, planificación y paciencia para que ese día todo salga como lo tienes planeado. Y cuando hablamos de planificación, el factor tiempo es súper importante,
Porque seguramente quieres estar como de portada de revista ese día y hay tratamientos de belleza que te pueden dar una mano. Pero como no podemos dejar todo para última hora, cruzar los dedos y dejar que todo salga bien, es mejor que te organices las últimas cuatro semanas para que te veas de verdad como la novia más linda del planeta.
Cuatro semanas antes: Este es el momento de hacer tratamientos que llevan algo de tiempo. Por supuesto que no hablamos de cirugías pero si puedes probar algún tratamiento intensivo para la cara, para el cabello -como uno de keratina- y el cuerpo. Si quieres probar algún tono para tu cabello, esta sería tu última oportunidad. Si bien no es recomendable ponerse tinte tras tinte, si todo sale mal, todavía tienes unas cuatro semanas por delante para tratar de arreglar lo que te pasó. Puedes probar extensiones de cabello y de pestañas que pueden quedarte de lujo para la boda. Aunque suene apresurado, sería lo ideal tener la despidida de soltera en este momento, así te alejas de los coctelitos por un mes, y esto le va a hacer maravillas a tu cintura.
Tres semanas antes: Aquí se recomienda hacer un tratamiento de blanqueamiento dental. Se hace con tiempo para evitar sensibilidad y molestias la semana de la boda. Es el momento de que hagas tu prueba de maquillaje y peinado. Es ideal porque puedes ver bien cómo quedará tu look y si necesitas hacer cambios de última hora. Si quieres probar un bronceado también podrías hacerlo pero de verdad te recomendamos mejor usar cremas en tu casa que un salón de bronceado artificial. No querrás verte como una langosta para este momento.
Dos semanas antes: Todavía estás a tiempo de hacerte un buen scrub profundo en el cuerpo y una mascarilla humectante. Si no puedes hacértelo en algún estudio de belleza, prueba con esta alternativa para hacer en casa. Ya como han pasado unas semanitas de estar portándote bien con la dieta, también puedes hacerte la prueba del vestido. Si queda un poco ancho, todavía se puede entallar, no te preocupes por eso. Hacerte una "pre pedi y mani" en casa, para humectar las cutículas y dejar las uñas preparadas para el gran día es una buena idea.. Por supuesto, nada radical. También se recomienda llamar el ex-pololo, sólo para no dejar cabos sueltos (mentira, es el mejor momento de borrar contactos y mensajes del pasado, ¡prepárate para lo que viene!).
Una semana antes: Aquí ya estás lista. La cara casi no la toques, hazte mascarillas humectantes y sobretodo relajantes para estar de brillos en el gran día. Puedes hacerte exfoliaciones suaves en el cuerpo, dedicándole tiempito a las rodillas, talones y codos. Lo ideal es hacerlo de la manera más natural y evitar cualquier producto abrasivo. Justo al principio de esta semana (o al final de la 2da) es el momento de la pinza de cejas y de eliminar cualquier pelito extra no invitado a la celebración. Si quieres depilarte a lo "brasilero" tienes que hacerlo YA para evitar molestias cercanas al día de la boda y aplicar estos tips para que la depilación te dure más.
El día de la boda: Ya con tu cita para que te pinten las uñas, el maquillaje y peinado listo y planificado, el vestido que te queda de lujo y el número del ex borrado del teléfono, tómate una copita de champaña o vino mientras te arreglas con tu mamá, familia o amigas. Ya no hay más nada que hacer sino relajarte y disfrutar lo que viene. Recuerda, es tu día así que ponte tu vestido, disfruta y ¡a brillar!