Sabemos que el mundo de Hollywood o de los famosillos es terriblemente competitivo, y muchas de estas estrellas, por la presión permanente de lucir perfectos, son capaces de recurrir a las técnicas más descabelladas con tal de verse unos años más jóvenes y unos kilos más delgados. De estas técnicas la más común, porque es la más fácil para la mayoría, es la cirugía estética.
Lo lamentable es que, si bien, a muchas les ha funcionado y han logrado verse mucho mejor, como es el caso de Scarlet Johansson o Sarah Jessica Parker, quienes se afinaron la nariz y hoy se ven mucho mejor, hay otras que realmente no necesitaban nada, pero la vanidad, la inseguridad, o qué se yo, las llevaron a recurrir al bisturí o a inyecciones, procedimientos de los cuales se arrepienten hasta el día de hoy. En Chile tenemos el caso de Monica Aguirre y sus inyecciones para aumentar los labios que terminó en un desastre irreversible. Eso es lo más terrible, si te intervienes, no hay vuelta atrás.
No nos pondremos machistas. Tanto hombres como mujeres hoy en día se operan por igual, al menos en ese mundo. Pero como esta es una página para chicas, veremos qué mujeres del mundo del espectáculo han entrado al quirófano para perfeccionar hasta lo más mínimo, logrando resultados que van desde “para qué te operaste” a “no te puedo mirar a la cara”.
Para que vean que nadie está conforme con su cuerpo y que es mejor aceptarlo y quererlo como es. La belleza está en la naturalidad, y la naturalidad va de la mano con cierta cuota de imperfección.
Meg Ryan era una de las más lindas en los 90, pero ella de alguna forma no se sentía bien con ella misma, y no encontró nada mejor que ponerse pómulos y labios. Su prometedora carrera y su carita de angel se fueron al tacho de la basura.
Lindsay Lohan merece una nota aparte. Si bien ella no es la mejor actriz del mundo, sí gozaba de cierta simpatía en los '00, sobre todo por el éxito de la película Mean Girls. También se las dio de cantante, y todo iba bien hasta que comenzó a ponerse muy fiestera (con mucha droga y alcohol de por medio) y empezó a aplicarse bótox (o qué se yo), luego rellenó sus labios, se operó la nariz, se puso pómulos... y así fue como arruinó su linda cara. No hay vuelta atrás. Realmente da pena como una mujer tan linda llegó a ese extremo, cuando no necesitaba absolutamente nada. Tiene apenas 29 años, pero se ve mucho mayor.
Imagen: Pinterest
Britney Spears, la princesa del pop, probablemente se operó las pechugas y otro par de cosas menores cuando recién empezaba su carrera, pero su cara se veía fresca y natural. Después de vaivenes en su carrera, un divorcio, mucho carrete y una crisis de aquellas, que la llevaron a engordar y raparse, volvió para recuperar su cetro, y no encontró nada mejor que afinarse más la nariz (?) y hacerse algo (probablemente botox) que le dejó una sonrisa extrañísima. A sus 30 y pocos años no puede haber necesitado botox, por favor, bastaba con algún buen tratamiento y cremas, a los que ella de seguro tenía acceso, pero prefirió algo rápido y ahora tiene otra cara con una mueca rara. Ya no se parece mucho a la que fue en sus 20 y tantos. Y no lo digo por los años.
Megan Fox es otra actriz hermosa sin mucho talento (que me perdonen sus fans), pero a pesar de eso fue (y aún es, creo) bastante famosa por su belleza, aunque ella se ha encargado de arruinarla un poco porque "era demasiado linda". Si comparamos estas dos imágenes, podemos darnos cuenta que varias cosas cambiaron en su rostro: labios, nariz, pómulos, hasta sus ojos. Si ella lucía así y decidió operarse ¿que quedará para mí?
Donatella Versace quizá nunca fue tan linda como las anteriores mencionadas, pero sí era mucho mejor a como quedó después de sus incontables cirugías. La hermana de Gianni hoy tiene una nariz muy caída y unos labios como de pez producto del exceso de intervenciones. Su cara impresiona.
Heidi Montag, (del reality show de MTV The Hills, si la recuerdan aún) a mi parecer, se veía súper y no necesitaba nada. Pero por alguna razón desconocida, decidió convertirse en el prototipo de conejita Playboy y se realizó no sé cuantas cirugías de una sola vez (¡muchas!), entre las que se encuentran el evidente aumento de bubbies, cirugía de mentón, aumento de labios, cirugía de nariz, aumento de pómulos y quien sabe cuantas cosas más. No es que ahora se vea "mal", si mal no se ve, pero perdió toda naturalidad, algo que, en mi opinión, y creo que con esto represento a la mayoría de la gente, es un ingrediente primordial para ser bella.